No es nuevo que las elecciones contengan «irregularidades». Uno de los
robos electorales más espectaculares, por el cargo que estaba en juego,
fue el que le permitió a George W. Bush «ganar» las elecciones
presidenciales de Estados Unidos en el 2000. Para ello su hermano, Jebb,
gobernador del Estado de Florida, eliminó del padrón electoral a 57,700
votantes registrados bajo la acusación de que eran criminales,
delincuentes, convictos por delitos
graves y en Florida estos personajes están privados del derecho a voto.
Los así eliminados eran sobre todo negros e hispanos, más favorables a
los Demócratas que a los Republicanos, pero resulta que sólo el 10
porciento eran delincuentes. El resto: ciudadanos comunes y corrientes a
quienes no se les dejó votar, y de ese modo G. W. Bush se llevó los 25
votos electorales de Florida «ganando» la elección popular por apenas
537 votos sobre Al Gore, a quien le robaron unos 22.000 votos con la
manipulación era por su hermano. Dado que Florida desempataba en una
reñidísima elección, gracias a esa maniobra Bush se quedó con la
presidencia y Gore con las ganas…
Otros fraudes enormes fueron
cometidos contra Andrés M. López Obrador en sendas elecciones mexicanas,
pero en ambos casos con procedimientos mucho más sofisticados que los
utilizados por los Bush Brothers en el 2000.
tuvo el descaro que se puso en evidencia en HONDURAS el domingo pasado.
Ya hablaré más del tema. Por ahora me basta con mostrar estas dos actas
electorales en las cuales se observa claramente como se adultera la
planilla de la mesa receptora de votos, en un caso disminuyendo los
sufragios obtenidos por Xiomara Castro y en el otro aumentando los de
Juan O. Hernández. Estas actas, así de trucadas, están disponibles en el
sitio web del TSE, como si tal cosa. Ni se molestan en ocultar su
complicidad con el fraude. ¡Ah!, hay aproximadamente un 20 porciento de actas que contienen adulteraciones de este tipo, pero el TSE se niega a examinarlas y mucho menos de ordenar una nueva elección en las mesas en donde se cometieron estos «errores» que, sin quererlo, favorecieron a la derecha hondureña y, por ende, a Estados Unidos.
golden goose
nmd
nike shoes
mlb jerseys
lacoste outlet
outlet golden goose
links of london
hermes
nike hyperdunk
michael kors outlet