Tal vez por una de esas sorpresas de la historia el gran levantamiento popular que hoy conmueve a España (y que comienza a reverberar en el resto de Europa) estalla en coincidencia con el 140º aniversario de la Comuna de París, una gesta heroica en la cual la demanda fundamental también era la democracia. Pero una democracia concebida como gobierno del … (clic abajo en Más información)
pueblo, por el pueblo y para el pueblo y no como un régimen al servicio del patronato y en el cual la voluntad y los intereses populares están inexorablemente subordinados al imperativo de la ganancia empresarial.
Precisamente por eso las demandas de los “indignados” tienen resonancias que evocan inmediatamente aquellas que, con las armas en la mano, salieron a defender las parisinas y los parisinos en las heroicas jornadas de 1871 y que culminaron con la constitución del primer gobierno de la clase obrera, si bien restringido a la ciudad de París. Un gobierno que duró poco más de dos meses y que luego fue aplastado por el ejército francés con la abierta complicidad y cooperación de las tropas de Bismarck, que poco antes le había propinado una humillante derrota a los herederos de los ejércitos napoleónicos. El ensañamiento contra los parisinos que tuvieron la osadía de querer tomar el cielo por asalto y fundar una democracia verdadera fue terrible: se calcula que más de treinta mil comuneros fueron pasados por las armas, en ejecuciones sumarias sin juicio previo. La Comuna fue ahogada en un río de sangre y para expiar sus “crímenes” la Asamblea Nacional decidió erigir, en la colina más elevada de París, en Montmartre, la basílica del Sacré Coeur, construida con los fondos aportados por una suscripción popular en toda Francia que, para honor de los parisinos, sólo una ínfima parte de lo recaudado provino de la ciudad martirizada por la reacción. París fue derrotada, pero las parisinas y los parisinos no fueron puestos de rodillas.
La Comuna descreía de la institucionalidad burguesa, insanablemente tramposa porque sabía que a ese aparatoso entramado de leyes, normas y agencias gubernamentales sólo le preocupaba consolidar la riqueza y los privilegios de las clases dominantes y mantener sometido al pueblo; exigía una democracia directa y participativa y la derogación del parlamentarismo, esa viciosa deformación de la política convertida en hueca charlatanería y ámbito de todo tipo de transas y negociaciones ajenas por completo al bienestar de las mayorías; demandaba la creación de un nuevo orden político, ejecutivo y legislativo, a la vez, basado en el sufragio universal (hombres y mujeres por igual, no como ocurriría después en los capitalismos democráticos en los cuales lo “universal” se referiría exclusivamente a los varones) y con representantes fácilmente revocables y directamente responsables ante sus mandantes. Los comuneros querían una democracia genuina, no ficticia, en la que tanto los representantes del pueblo como la burocracia estatal no gozarían de privilegio alguno y tendrían una remuneración equivalente a la del salario promedio del obrero, entre otras medidas tales como la consumación de la separación entre la Iglesia y el Estado y la universalización de la educación laica, libre y obligatoria para varones y mujeres por igual.
Basta con echar una mirada a los documentos de los “indignados” de hoy para comprobar la asombrosa actualidad de las demandas de los comuneros y lo poco, muy poco, que ha cambiado la política del capitalismo. Los jóvenes y no tan jóvenes que revientan unas 150 plazas de España no son “apolíticos”, o “antipolíticos”, como una cierta prensa nos quiere hacer creer, sino gentes profundamente politizadas que se toman en serio la promesa de la democracia y que, por eso mismo, se rebelan en contra de la falsa democracia, surgida de las entrañas del franquismo y consagrada en el tan aplaudido Pacto de la Moncloa, exhibido como un acto de ejemplar ingeniería política democrática ante los pueblos latinoamericanos. Una democracia que los acampados denuncian como un engaño, un simulacro que bajo sus edulcorados ropajes oculta la persistencia de una cruel dictadura que descarga el peso de la crisis desatada por los capitalistas sobre los hombros de los trabajadores. Lo que la “ejemplar” democracia de la Moncloa propone para enfrentarla es el despotismo del mercado, enemigo irreconciliable de cualquier proyecto democrático: facilitar los despidos de los trabajadores, reducir sus salarios, recortar los derechos laborales, congelar las pensiones y aumentar la edad requerida para jubilarse, disminuir el empleo público, recortar los presupuestos en salud y educación, privatizar empresas y programas gubernamentales y, coronando toda esta estafa, reducir aún más los impuestos a las grandes fortunas y a las empresas para que con el dinero sobrante inviertan en nuevos emprendimientos. La famosa y mil veces refutada “teoría del derrame” una vez más, que supone que el pueblo es idiota y que no se da cuenta que si los ricos tienen más dinero se requiere de un milagro para que no sucumban ante la tentación del casino financiero global para invertir en la creación de empresas generadoras de nuevas fuentes de trabajo. La experiencia indica que la tentación es demasiado grande.
La respuesta de la falsa democracia española -en realidad, una sórdida plutocracia que los jóvenes quieren destronar y reemplazar por una democracia digna de ese nombre- ante la crisis provocada por la insaciable voracidad de la burguesía es profundizar el capitalismo, aplicando las recetas del FMI hasta que la sociedad se desangre y hundida en el desánimo y la miseria acepte una “solución neofascista” que recomponga el orden perdido. No hay recambio posible dentro de la trampa pseudodemocrática española porque su famoso bipartidismo ha demostrado ser no otra cosa que las dos caras de un sólo partido: el del capital. Pero ahora el contubernio entre el PSOE y el PP se ha topado con un obstáculo inesperado: alentado por los vientos que desde el norte de África cruzan el Mediterráneo los jóvenes, víctimas principales pero no exclusivas de este saqueo, “han dicho ¡basta! y echado a andar”, como una vez lo expresara el Comandante Ernesto “Che” Guevara en su célebre discurso de 1964 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ya nada volverá a ser como antes en España. El desprestigio de su clase política parece haber sobrepasado el punto de no retorno y la crisis de legitimidad de la pseudo democracia llega a profundidades insondables; si egipcios y tunecinos pudieron deshacerse de las corruptas camarillas gobernantes, ¿por qué no podrían también hacerlo los “indignados”? Las obscenas incoherencias éticas del verdadero rector de la economía española, el FMI, no pueden sino irritar y movilizar a camadas cada vez más amplias de ciudadanas y ciudadanos: mientras estos padecen todo tipo de recortes a sus ingresos y sus derechos laborales, los bandidos del FMI deciden premiar a Dominique Strauss Kahn con una indemnización de 250.000 dólares porque renunció anticipadamente a su cargo … ¡por haber incurrido en un gravísimo delito como el asalto sexual a una trabajadora africana en un hotel de Nueva York! Aparte de eso, disfrutará de una jugosísima jubilación que le es negada a millones de españoles y europeos en Portugal, Grecia, Irlanda, Islandia … ¡Y esa es la gente que dice saber cómo se sale de la situación que está hundiendo al mundo en la peor crisis económica de la historia! Sin haber leído a los clásicos del marxismo la vida les enseñó a los “indignados” que no hay democracia posible bajo el capitalismo, que como decía Rosa Luxemburg sin socialismo no hay ni habrá democracia y que el capitalismo es insanablemente antagónico con la democracia. La historia ha dado un veredicto inapelable: más capitalismo, menos democracia, en el Norte opulento e industrializado igual que en el Sur global. La vida les enseñó también que cuando aúnan sus voluntades, se organizan y se educan en el debate de ideas para superar la estupidización de masas programada por la industria cultural del capitalismo, su fuerza es capaz de paralizar a la partidocracia y poner en crisis la pseudo democracia con que se los engañaba. Si persisten en su lucha podrán también derrotar la prepotencia del capital y, eventualmente, iniciar una nueva etapa en la historia no sólo de España sino también de Europa. Los pueblos del mundo entero tienen hoy sus ojos puestos en las calles y plazas de España, donde se está librando un combate decisivo.
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O sea que un 50% de paro juvenil, exactamente el mismo nivel que en África del Norte – con consecuencias similares, no sólo en protestas sino también en suicidios desesperados suponen que los trabajadores españoles y catalanes son "peores que la propia burguesía" mientras que sus vecinos al sur del Mediterráneo son auténtico proletariado.
En realidad las situaciones son demasiado similares. En España con 3 dólares al día ni comes, ni pagas el alquiler, ni la luz, ni el agua, ni nada. Con tres dólares al día en España te cuelgas de un árbol… o te mueres en un rincón de frío, asco y tristeza. Quizá con tres dólares al día en Tunicia puedas malvivir… pero en Barcelona no.
Tú has visto cifras de PIB en un mapa y no las has asimilado.
Sí, es cierto, y ya lo apuntó Marx en su día, que el Capitalismo Imperialista genera una subclase lacaya. Él ya lo vio ocurrir en el sur de Inglaterra y en la Costa Azul. Y pensaba que se expandiría con la conquista de China (que nunca occurrió como tal) pero nunca dejó de considerar a estos trabajadores "privilegiados" como parte de la clase obrera, lo mismo que el esclavo de la mansión no deja de ser tan esclavo como el de la plantación.
Pero aún así no creo que la clase obrera europea, especialmente en la periferia, pueda considerarse parte de esta subclase lacaya.
Y en cualquier caso, los "privilegios" están siendo demolidos según hablamos. En parte por la globalización, ya que malamente un trabajador que necesita mil euros al mes puede competir con uno que vive con cien (el coste de la vida afecta a los salarios y la competitividad), ni una empresa que debe cumplir con pagos a la seguridad social, reglas de seguridad en el trabajo, protección del medio ambiente, negociación colectiva… puede competir con otra que se salta a la torera todos estos requisitos de sentido común gracias a gobiernos "tolerantes" y comercio globalizado sin límites.
Y eso es precisamente lo que causa que las clases trabajadoras del ex-primer mundo se encuentren acorraladas y se rebelen. Pero estas circustancias no favorecen tampoco a los trabajadores del tercer mundo, como podemos ver en las circustancias tan similares que hay en Egipto, Tunicia o Marruecos.
La realidad es que el Capital Internacional se aburrió de repartir migajas y ahora va de línea dura en todos lados.
Y estas distinciones que haces tú tras la máscara del anonimato son simple divisionismo en favor de los explotadores. Creando odio étnico, que es lo que siempre los explotadores han utilizado para dividirnos, lo único que haces es la cama a la burguesía. De forma que entiendo que el único lacayo del Capital aquí eres tú, Mr. Anónimo.
La realidad más evidente del mundo de hoy es la desigualdad tremenda, mayor que nunca en toda la historia, entre países ricos y países pobres, entre países explotadores y países explotados, entre países opresores y países oprimidos. Son dos caras de la misma moneda. El mundo y su economía es un "todo" ensamblado, articulado, interdependiente. Hay ganadores y hay perdedores. La riqueza que pertenece a todos, y mayormente a los pobres desheredados del Tercer Mundo, la disfrutan sólo unos pocos privilegiados: las poblaciones de los países ricos.
Negar esto es la peor ideología, máxime si lo hace alguien que se dice marxista o revolucionario. Ideología, es decir, proposiciones falsas, mentirosas, que confunden y ayudan a someter a los oprimidos.
Los presuntos "proletarios" de los países ricos cobran más que lo que producen, la mayor parte de ellos trabajan en sectores improductivos, en el sector servicios. Todos ganan 10, 20 o 30 veces más, en términos reales, en poder adquisitivo que se traduce en capacidad de consumo que los verdaderos proletarios: aquéllos que trabajan en el Tercer Mundo en trabajos realmente productivos, que crean valor y que reciben muy poco a cambio. Este plusvalor acaba en su mayor parte en manos de la población de los países ricos o explotadores. ¿Que cómo se explica eso? Pues muy fácilmente, primeramente ocurrió lo que Marx llamaba acumulación primitiva, proceso que comenzó a escala global con la expansión marítima y que duró siglos (colonización, esclavismo, asentamientos de colonos en tierras robadas, destrucción, exterminio, genocidio cultural, evangelización forzadadada, guerras devastadoras, castración, tráfico de drogas, etc.). Este proceso permitió el "desarrollo" euroamericano e impidió el desarrollo de la mayor parte del mundo, es decir, de las naciones no blancas. En segundo lugar, la desigualdad se conforma por medio de la exportación de capital y por el control financiero de una puñado de países explotadores, es lo que Lenin explicó. Por último, a través del intercambio desigual, es decir, por la inmensa diferencia salarial entre países imperialistas y países explotados, que repecute en un dispar reparto del plusvalor a través del comercio internacional. Es lo que explicaron los teóricos de la dependencia latinoamericanos, Emmanuel, Samir Amín y otros. Un ingeniero indio o chino cobra menos que un pringao de España que no tiene ni la eso acabada. Y sobre todo por la accion militar, por al guerra permanente, por las invasiones constantes. Podríamos decir que la acumulación primitiva no ha terminado, se sigue produciendo, al mismo tiempo que las otras formas de expropiación más evolucionadas, más soficticadas. Lo que todas ellas tienen en común es la aquiescencia, ¡y el entusiasmo!, de las poblaciones de los países imperiliastas. Los pseudomarxistas como tú creen que con las crisis esto va a cambiar. No, los privilegiados ante la crisis siempre tienen la misma respuesta: el fascismo. Pero hoy el fascismo se aplica a escal global, vimos en un sistema de apartheid global, como dice Samir Amin, y nosotros somos lo blancos, los beneficiarios, los chicos buenos. Los libios que resisten a la agresión imperialista son violadores ciegos de viagra.
No es una cuestión de estas o aquellas elites políticas, sino de análisis de clases; no se trata de personalidades (Bush contra Obama, Humala contra Fujimori) sino de estructuras. No existe proletariado explotado en España ni en ningún lugar de Europa occidental. Esto es un hecho, y solo al imperialismo le interesa ocultarlo, claro. Al imperialismo le interesa negar que la inmensa mayoría de los explotados viven en el Tercer Mundo, y que los supuestos “proletarios” del primer mundo no son sino una sola cosa con la burguesía imperialista, una clase de parásitos destructiva y explotadora, más aun que la propia gran burguesía. Así se echa polvo en los ojos del verdadero proletariado explotado, el que malvive y trabaja hasta la muerte en las fábricas, campos, mares y minas de Asia, América latina y África. Los cripto-trostskistas al servicio del imperialismo dicen que sí hay proletariado en el primer mundo, y por tanto que hay lugar para la solidaridad de clase entre los “proletariados” del Tercer Mundo y los del primero. No se conforman con esto, sino que además afirman con arrogancia colonial que los trabajadores del primer mundo son más “avanzados”, y que por lo tanto deben liderar, y los trabajadores del Tercer Mundo deben seguir, esperar, y obedecer las consignas que vienen del norte. Por ahí viene la idea trotskista de resucitar la internacional, disuelta por Stalin y Mao. La idea fundamental de todo trotskismo, con o sin máscara, es que no existe el desarrollo desigual del capitalismo, que no existe una aristocracia obrera generalizada en los países ricos, que la contradicción principal hoy es la que se da entre naciones opresoras y naciones oprimidas, y que los obreros y campesinos del Tercer Mundo deben esperar a que la revolucíon se produzca en Estados Unidos o en Europa occidental —en época del “padre” de todo ellos, esperaban la revolución en Alemania. Esto es un disparate, ¿por qué iba a querer nadie una revolución contra un sistema ( imperial-capitalista) que le beneficia, que le permite vivir mucho mejor, consumir mucho más, tener mucho más tiempo libre, más acceso a la medicina, a la educación, a todas las cosas buenas de la vida que el 85% de la humanidad doliente, la que malvive con menos de 2 o 3 dólares al día, la que no tiene acceso al agua potable y al saneamiento, ni a los tratamientos médicos, ni al consumo de cualquier tipo de bienes básicos o de lujo, etc. y, en definitva, la que produce mucho a cambio de poco para que los parásitos, los supuestos “trabajadores” de Francia, Alemania, España, etc. puedan adquirir muchos bienes de consumo extraordinariamente baratos?
Tengo un debate con un analista de CNN que se apoya sobre la teoría del derrame, Atilio, podría ser tan amable de compartir los puntos sobre los que se apoya la refutación de esos argumentos?
A los pueblos del estado español, les faltan organizaciones de clase reales (mayormente). Lo que hay son dinosaurios de los 70 que se vendieron ya en los 80.
Por eso ha surgido esto: que es una reacción a la falta de reacción ante los abusos y la opresión generalizada por parte de la izquierda institucional, que son puros gestores de esa opresión y traidores de clase. Y hablo sobre todo del PSOE y de los dos sindicatos mayoritarios AFL-CIO (opsa, UGT-CC.OO. – que estaría pensando yo) Aunque la principal alternativa electoral de izquierda al PSOE, IU, tampoco es muy radical que se diga sino más bien socialdemocráta.
Si el PSOE es liberal como Obama e IU es socialdemocráta, donde está la izquierda revolucionaria? Quizá en Puerta del Sol, quizá en los centros sociales ocupados y quizá en otros movimientos. Pero no nos hagamos ilusiones: no hay demasiado aún.
Pero lo que hay se merece un respeto. Y para mí el que no respeta las luchas del pueblo ni al pueblo en sí, no se merece mi respeto. Por lo tanto no me puedo disculpar porque dije lo que pienso de corazón.
"¿alguien podría asegurar que está destinada a morir de pura intrascendencia, o por su incapacidad para cambiar el rumbo de la historia?"
Yo no sé si caerá o no, mucho depende en mi opinión de si se extiende a los barrios y pueblos con similar fuerza o no.
También depende mucho de lo que pase en el resto de Europa. Lo que no veo yo claro son revoluciones "de pueblo" por decirlo así, pero las barreras culturales y lingüísticas dificultan mucho la expansión de ningún movimiento así: las clases obreras de los diversos estados europeos se miran unas a otras de reojo pero se hablan y se coordinan poco, a pesar de que las clases burguesas sí que están unidas y deciden juntas en Bruselas.
Yo diría que no está aún maduro el movimiento pero que ha catalizado mucha rabia contenida e iniciado un nuevo ciclo. Un ciclo donde la lucha es posible de nuevo, algo que no pasaba en el estado español desde los 80 quizá.
Ya veremos.
Hoa todas y todos, me excuso porque quisiera tomar parte más activa en el debate pero estoy "hasta las manos". Cuando la situación internacional se pone tensa me llueven las solicitudes de participar en radios, escribir en periódicos y, para colmo, y gracias al skype (¿bendición o maldición?) hasta pude salir en la televisión rusa, aparte de otros países, para hablar de Bin Laden, las tropelías gringas, las amenazas del imperialismo, etcétera. Creo que vale la pena discutir y que sigamos en esto, pero evitando agresiones y exponiendo los argumentos, con pasión, sí, pero también conservando una cierta capacidad de escucha. Y, además, sin caer en provocaciones, que las hay y las habrá, porque el imperio no permanece de brazos cruzados mientras pasa lo que está pasando. Con sus limitaciones creo que el estado español ha recibido una paliza de órdago y que su corrupto sistema partidario no se va a recuperar más, pese a la victoria del PP en elecciones en donde los verdaderos ganadores fueron quienes ni se acercaron a votar. Tengamos presente, compañer@s, que ninguna revolución comienza como tal. No lo digo para conformarnos con lo que existe ni para ver en los "indignados" lo que sólo nuestra ansiedad revolucionaria quiere hacernos ver sino para preservar una perspectiva dialéctica, como nos enseñaran Marx, Engels, Lenin, Mao y tantos otros, en donde lo que es puede, en un momento de la historia, volverse en su contrario. Y lo que hoy puede parecer como una protesta sin rumbo, ¿alguien podría asegurar que está destinada a morir de pura intrascendencia, o por su incapacidad para cambiar el rumbo de la historia?
Muy interesante el artículo y el debate a través de los comentarios.
( Por cierto se trata de no agredirnos para poder ir clarificando ideas ).
Creo que como dice Maju siempre es positivo que la gente salga a las calles. Pero creo que pretender dejar afuera a la política de todo esto suena infantil. Pretender 'resetear' todo el sistema institucional de la nada sin la herramienta de la política es casi absurdo y colabora con el aura adolescente que quieren darle los medios dominantes.
Creo que les pasa lo que a nosotros en la Argentina cuando sonaba el 'que se vayan todos'. Luego, con el correr del tiempo, cuando se instalaron en la sociedad verdaderos debates políticos como la ética de los derechos humanos, la distribución de la riqueza y la administración de los medios de comunicación , nos dimos cuenta que en verdad durante aquellos años no teníamos casi ningún político como representante. Solo eran caudillos regionales o representantes de grupos económicos, pero de política nada.
Frente a estos debates quedaron inermes porque los planteos realmente políticos no habían transitado nunca sus neuronas. Solo el manejo del poder.
Creo que la cosa es sencilla. Mientras sigamos subidos a un mundo hecho para 1000 millones y seamos cerca de 7000 millones los que habitamos, la crisis va a seguir de gira por turnos. Nadie vá a estar a salvo. Vá a ser el fantasma permanente de las sociedades modernas como las sequías lo eran en la antigüedad. Y cada vez más las 'islas' de prosperidad van a demandar políticas mas represivas, discriminatorias y facistas.
Los ciudadanos debemos demandar que los gobiernos coordinen esfuerzos y acciones que se centren en el respeto al ser humano y a la naturaleza y no correr al shopping apenas tenemos un peso en el bolsillo.
Errata: Pérez Becerra, no "Parra".
No hay clase obrera, no hay trabajadores explotados… nooo! El 99% de la gente en el estado español (España no existe como nación, sólo como estado imperial) trabaja de gerente del banco del Santander y es dueña de tres apartamentos, dos yates y un campo de golf. Por favor!
Esta claro que la gente que cobra 600 puñeteros euros por curros de jornada completa (más horas extras a paladas) y luego tiene que paga alquileres de casi el doble no están explotados, son todos privilegiados porque importan el colacao de Costa de Marfil o algo así.
Estoy de los pseudo-revolucionarios "anti-imperialistas" hasta la coronilla y cada vez me cabe menos duda de que son agentes dell Pentágono (o alguna ramificación – el hecho de que raramente se identifiquen añade peso).
Y luego querrán que votemos a esos traidores ultraderechistas del PSOE, porque "hay que parar al PP". No hay casi ninguna diferencia entre PSOE y PP y eso lo saben bien los chavales acampados en Puerta del Sol, etc. Los del PP son más meapilas y los del PSOE más liberales pero es sólo un detalle, nada realmente sustancial les separa en cuestión de políticas de clase ni en cuestiones de represión contra los pueblos o imperialismo.
O, críticamente, los medios de incomunicación. Porque fue y es el PSOE el que permite que los meapilas nacos del PP controlen los medios de comunicación. Nunca permitieron el desarrollo de medios comunitarios ni abiertos sino que han favorecido siempre el control capitalista de los medios y por tanto del estado.
El PSOE no va a ganar nunca más mientras sea de tan de derechas. Eso lo que esta protesta ha señalado. Iba a perder de todas formas: sus políticas antipopulares lo hacían inevitable.
Nótese que IU (bastante inesperadamente) ha subido mucho, así como otras opciones de izquierda real (Bildu por ejemplo se ha convertido en la segunda fuerza de Euskal Herria, sería la primera si Aralar no andara por ahí haciendo el chorra).
No va a haber una revolución en el estado español. Pero tampoco la hay ya en Venezuela lamentablemente: la entrega traidora de Parra a Colombia, la aceptación de Honduras en la OEA indican que Chávez sigue el mismo camino que el PSOE: traición tras traición hasta la derrota final.
Pero tú dices que votemos al PSOE? Que apoyemos a Chávez a pesar de sus traiciones? Y tú dices que eres revolucionario? Me río yo de tu "pureza ideológica": tú eres escoria neoliberal pseudo-estalinista al servicio de Washington.
Yo estoy tan acojonado como puede estarlo cualquiera por el avance de la derecha pero esta claro que son los partidos neoliberales con pretensiones "de clase" (Partido Laborista de Blair, PSOE de Zapatero, PSF de Strauss-Kahn…) los que realmente hacen imposible (de momento) el avance de la izquierda real. Recordemos que Hitler nunca hubiese llegado al poder si no llega a ser por la vergonzosa actuación, entonces como ahora liberal y de centro-derecha, del SPD!
Cuidado con las pseudo-izquierdas, tanto socialdemócratas como neo-estalinistas.
Bla, bla, bla. El parto de los montes. La gran revolución española parió un ratón: la victoria arrolladora del PP en los comicios municipales. El municipalismo está en la base de toda democracia, por proximidad. Comparar la Comuna de París con este festival de los indignados (la historia se representa dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa) es, como mínimo, una profanación de la memoria histórica del movimiento obrero internacional.
En primer lugar porque no hay clase obrera en España. No hay obreros explotados. Las multinacionales y el sistema capitalista internacional pueden permitirse el lujo de pagar a los "trabajadores" españoles por encima del valor real de reproducción de esa fuerza de trabajo, todo ello a cuenta, claro está, de la superexplotación de las masas del Tercer Mundo en China, la India, Vietnam, África, Latinoamérica etc.
Ideológicamente, las "masas" españolas (cinco mil en Sol) comparten todos los ideologemas de la burguesía imperialista local e internacional. Quieren reformar la ley electoral, quieren listas abiertas. Como Rosa. Díez, no Luxemburgo. Además, se dicen apolíticos, como los franquistas. Los resultados de las elecciones están ahí, y esperan a marzo.
Las masas proletarias españolas (me cago de risa) no desean la revolución –¿En qué mundo viven ustedes?–, mucho menos el socialismo, que les privaría de vivir en el despilfarro económico y la destrucción ecológica; lo que quieren es más privilegios, más consumismo, más imperialismo (por eso se oponen a Chávez, a Castro, a Gadafi; por eso apoyan todas las guerras imperiales, si no las inicia Bush) para mantener su decadente estilo de vida.
Las crisis en Europa no proletarizan a las "masas", las empujan en brazos del fascismo y del imperialismo. Porque no son proletariado, son pequeña burguesía.
Decir lo contrario es engañar al proletariado, que hoy malvive en los paíse periféricos.
Que la gente salga indignada a la calle, en particular cuando hay tantas razones, es algo bueno siempre.
Otra cosa es que nos ha pillado a todos un poco despistados. Esas cosas pasan.
Pero que el pueblo, en particular la juventud, que son los que más tienen que ganar y que perder, los que más energías, ilusión e ingenuidad (en sentido negativo pero también positivo) tienen, salga a la calle a plantear descontento profundo, reivindicaciones democráticas y de clase, siempre es bueno.
Malo es ver a Totxo y a la momia esa de la UGT firmando la rendición de los derechos laborales sin siquiera intentar amagar una lucha (igual temían que se les fuera de las manos, como esto), malo es ver a un gobernante que se pretende de "izquierda" rendirse ante las demandas de los bancos, del Capital Internacional representado en la Comisión Europea y el FMI… sin pestañear. Malo es ver que las organizaciones tradicionales "de clase" no tienen ninguna conexión real con el pueblo y no son capaces de plantear ni una sola lucha: son organismos "violín": sostenidos por la izquierda y tocados por la derecha, gestores de lo que les manda la patronal.
Que sean un poco ingenuotes? Eso es hasta bueno si me apuras. Si estuvieran de vuelta de todo, desperados de la propia naturaleza humana, no habrían igual ni dado un paso. Pero ahí están. Y siguen. Y piden poper popular, el final de la moanrquía, y sus demandas se extienden a lo económico con propuestas claramente revolucionarias o por lo menos de social-democracia radical, de la que no se ha visto desde que mataron a Olof Palme: si un banco quiebra que no se le rescate, que lo nacionalicen, viviendas vacías: expropiación… y mucho más.
La verdad es que cuanto más tiempo pasa más me gusta el movimiento, aunque obviamente juntar a toda esa juventud que no ha mamado ninguna lucha ni ninguna ideología casi tiene que ser difícil y exigir algo de mano izquierda, de flexibilidad.
En cualquier entrada que se lea, los tipos que están acampando en España se esfuerzan en decir que "no tenemos ideologías" y "no somos ni de izquierda ni de derecha". Juntar más de 20.000 personas y tener miedo de reconocer que el capitalismo no va más, da cuenta bastante clara que esto de la "#spanishrevolution" tiene muy poco de revolución.
Que la gente salga indignada a la calle no siempre deriva en algo bueno.
Las plutocracias occidentales imperialistas agudizarán sus crisis a medida que el acceso a los recursos naturales que tanto desperdician se les haga mas costoso y difícil. Necesitamos resolver la nueva confrontación por los recursos si es que queremos evitar la extinción de nuestra especie. La ´ construcción de la paz mundial sostenible requiere que todos los países, incluidos las potencias declinantes, tengan viabilidad pero por supuesto ajustando sus consumos al buen vivir sin derroche. Los pueblos originarios, como los indígenas latinoamericanos y las tribus libias, pueden enseñarnos en occidente lo que sabiamente aprendieron los chinos de sus minorías étnicas: podemos vivir bien con poco impacto al medio ambiente. El futuro de la vida pende de entenderlo.
ver: http://www.kaosenlared.net/noticia/libia-post-imperialismo-re-conversion-plutocracias-democracias
http://www.kaosenlared.net/noticia/libia-plutocracias-occidentales-izquierda-culta-iberoamericana
y: http://hernanpardosilva.blogspot.com/2011/03/un-mundo-mejor-es-posible-bases-para.html
No sé lo que pasará, porque yo a la mayoría de esta gente la veo muy muy verde y con ideas muy poco claras.
Está claro que esta explosión de descontento es muy importante, sobre todo porque rompe la dinámica promovida por los sindicatos y partidos mayoritarios de tragar con todo. Y porque moviliza a los parados y subempleados que normalmente no están en los sindicatos porque los sindicatos pasan en general mucho de ellos.
Pero es muy, demasiado, espontaneísta y desideologizada. Es el comienzo de algo (de la movilización de miles, quizá millones de gente que estaba paralizada) pero no creo que pueda considerarse aún una revolución. Está muy muy verde.
Además yo creo, y esto ya es personal, que una revolución a nivel de estado-nación, no es hoy ya posible, por lo menos tiene que tener carácter pan-europeo. Que todo es posible… el tema está muy caliente en otros países también.