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| Aída Avella |
(Por Atilio A. Boron *) El pasado fin de semana las agencias de
noticias informaron sobre el atentado sufrido el Domingo 23 de Febrero por Aída
Avella, la candidata presidencial de la Unión Patriótica para las próximas
elecciones que tendrán lugar en Colombia el 25 de Mayo. Avella iba acompañada
por el candidato a senador por esa fuerza política, Carlos Lozano, mientras se
desplazaba en una caravana por el Departamento de Arauca, fronterizo con
Venezuela. Súbitamente su vehículo fue atacado por dos sicarios desde una
motocicleta de alta cilindrada que dispararon con armas de grueso calibre tanto
al automóvil blindado en que se encontraban Avella y Lozano como a los de su
escolta. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales; si los matones
hubieran logrado su objetivo Avella habría sido la tercera candidata
presidencial de la Unión Patriótica en ser ultimada y una más, probablemente
con Lozano, en engrosar la lista de unos 5.000 militantes de la UP asesinados
por la derecha colombiana, en el gobierno y fuera de él.
La UP surgió como resultado de una
negociación entre las FARC y el gobierno del presidente Belisario Betancur a
comienzos de los años ochenta, producto de la cual se acordó, en 1984, admitir
la incorporación al juego institucional
de Colombia de una fuerza partidaria que posibilitara la progresiva
incorporación de la guerrilla a la legalidad política del país. Así se conformó
la UP, que presentó candidatos a todos los cargos en juego. Pero esta
iniciativa abrió las puertas del infierno y tanto los paramilitares como los
narcos y las propias fuerzas de seguridad del estado colombiano aprovecharon la
salida a la superficie de los cuadros y la militancia de la izquierda –fuesen o
no guerrilleros- para perpetrar un genocidio político sin precedentes
exterminando a quienes habían confiado en lo pactado con Betancur y creyeron
que el estado de derecho y la voluntad de poner fin al conflicto armado se
habían finalmente implantado en Colombia. A consecuencia de este baño de sangre
fueron asesinados los dos candidatos presidenciales sucesivamente presentados
por la UP en 1986 – Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa- a los que se
sumaron 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes, además de los
miles de militantes de base desaparecidos o ultimados por esta sangrienta
operación. Esta trágica historia no es demasiado conocida pero constituye el
trasfondo de las difíciles negociaciones entabladas en La Habana entre el
gobierno colombiano y las FARC cuyos integrantes y simpatizantes se preguntan,
a la luz de las crueles enseñanzas de la verdad histórica, si la cosa ahora
podrá ser diferente.
Pero el objetivo de estas líneas no
es reseñar este espeluznante capítulo de la historia colombiana sino subrayar
la infame manipulación de la prensa de derecha -en la Argentina como en el
resto del mundo- que silenció el atentado sufrido por Avella mientras
desplegaba titulares a ocho columnas con sus mentiras y sus fotos trucadas
sobre los incidentes y las muertes desencadenadas por la tentativa golpista en
Venezuela. Invito a los lectores tan sólo a pensar cómo hubiera reaccionado la
prensa “libre e independiente” que nos manipula y desinforma si un atentado
contra Henrique Capriles hubiese ocurrido en Venezuela. La gritería de la SIP,
la CNN, la NTN24 y todas las cadenas de
radio y televisión, además de la prensa escrita, habría sido atronadora. Y los
Vargas Llosa, Montaner, Krauze y compañía nos habrían abrumado con sus
filípicas condenatorias de la “tiranía chavista” y el criminal hostigamiento
practicado sobre sus opositores. Pero nada de esto sucedió porque Colombia está
blindada mediática y políticamente por el imperio y sus compinches regionales. La
noticia, en los contados casos en que se la expuso, fue relegada a un breve
suelto en las páginas interiores de algunos diarios o a un fugaz flash en radio o televisión. Claro
que Colombia es una pieza vital para el ajedrez imperial en la región: por algo
su Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón elaboró un minucioso documento de 55
páginas dirigido a sus contrapartes del Pentágono y la Casa Blanca, incluyendo
al director de la CIA, John Brennan, con los cuales se reunirá este viernes. Escrito
en perfecto inglés para facilitar el trabajo de sus anfitriones, fue por error
dado a conocer a la prensa por algún funcionario del ministerio. Su
conocimiento permitió comprobar entre otras cosas que Bogotá ratifica su total
sumisión a los imperativos estratégicos de Estados Unidos y la necesidad de
reforzar la cooperación entre ambos países, habida cuenta de los graves “retos
potenciales” que para la región representan gobiernos como los de Nicaragua,
Venezuela, Rusia e Irán. Por eso un atentado como el sufrido por Avella no es
noticia, mientras que las tropelías de los opositores venezolanos aparecen como la noble cruzada unos
patriotas deseosos de poner fin a una abyecta tiranía. Con tal de lograr este supremo
objetivo se arroja por la borda cualquier límite o escrúpulo moral. Por eso el
inverosímil Premio Nobel de la Paz que ocupa la Casa Blanca se permite exigirle
al presidente Maduro que ponga en libertad a los sediciosos: es decir, no a
manifestantes que protestan pacíficamente sino a quienes por medio de la
violencia conspiran para derribar a un gobierno legítimo surgido de las urnas (¡y que si hicieran lo mismo en Estados Unidos
pasarían el resto de sus vidas en una cárcel de máxima seguridad!)
mientras mantiene injustamente en
prisión a los luchadores antiterroristas cubanos y a los presos de Guantánamo, enjaulados
como si fueran animales feroces y privados del más elemental derecho a la
defensa y a un juicio justo. De todo esto la prensa “libre e independiente” no
ha dicho ni dirá una sola palabra.
noticias informaron sobre el atentado sufrido el Domingo 23 de Febrero por Aída
Avella, la candidata presidencial de la Unión Patriótica para las próximas
elecciones que tendrán lugar en Colombia el 25 de Mayo. Avella iba acompañada
por el candidato a senador por esa fuerza política, Carlos Lozano, mientras se
desplazaba en una caravana por el Departamento de Arauca, fronterizo con
Venezuela. Súbitamente su vehículo fue atacado por dos sicarios desde una
motocicleta de alta cilindrada que dispararon con armas de grueso calibre tanto
al automóvil blindado en que se encontraban Avella y Lozano como a los de su
escolta. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales; si los matones
hubieran logrado su objetivo Avella habría sido la tercera candidata
presidencial de la Unión Patriótica en ser ultimada y una más, probablemente
con Lozano, en engrosar la lista de unos 5.000 militantes de la UP asesinados
por la derecha colombiana, en el gobierno y fuera de él.
La UP surgió como resultado de una
negociación entre las FARC y el gobierno del presidente Belisario Betancur a
comienzos de los años ochenta, producto de la cual se acordó, en 1984, admitir
la incorporación al juego institucional
de Colombia de una fuerza partidaria que posibilitara la progresiva
incorporación de la guerrilla a la legalidad política del país. Así se conformó
la UP, que presentó candidatos a todos los cargos en juego. Pero esta
iniciativa abrió las puertas del infierno y tanto los paramilitares como los
narcos y las propias fuerzas de seguridad del estado colombiano aprovecharon la
salida a la superficie de los cuadros y la militancia de la izquierda –fuesen o
no guerrilleros- para perpetrar un genocidio político sin precedentes
exterminando a quienes habían confiado en lo pactado con Betancur y creyeron
que el estado de derecho y la voluntad de poner fin al conflicto armado se
habían finalmente implantado en Colombia. A consecuencia de este baño de sangre
fueron asesinados los dos candidatos presidenciales sucesivamente presentados
por la UP en 1986 – Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa- a los que se
sumaron 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes, además de los
miles de militantes de base desaparecidos o ultimados por esta sangrienta
operación. Esta trágica historia no es demasiado conocida pero constituye el
trasfondo de las difíciles negociaciones entabladas en La Habana entre el
gobierno colombiano y las FARC cuyos integrantes y simpatizantes se preguntan,
a la luz de las crueles enseñanzas de la verdad histórica, si la cosa ahora
podrá ser diferente.
Pero el objetivo de estas líneas no
es reseñar este espeluznante capítulo de la historia colombiana sino subrayar
la infame manipulación de la prensa de derecha -en la Argentina como en el
resto del mundo- que silenció el atentado sufrido por Avella mientras
desplegaba titulares a ocho columnas con sus mentiras y sus fotos trucadas
sobre los incidentes y las muertes desencadenadas por la tentativa golpista en
Venezuela. Invito a los lectores tan sólo a pensar cómo hubiera reaccionado la
prensa “libre e independiente” que nos manipula y desinforma si un atentado
contra Henrique Capriles hubiese ocurrido en Venezuela. La gritería de la SIP,
la CNN, la NTN24 y todas las cadenas de
radio y televisión, además de la prensa escrita, habría sido atronadora. Y los
Vargas Llosa, Montaner, Krauze y compañía nos habrían abrumado con sus
filípicas condenatorias de la “tiranía chavista” y el criminal hostigamiento
practicado sobre sus opositores. Pero nada de esto sucedió porque Colombia está
blindada mediática y políticamente por el imperio y sus compinches regionales. La
noticia, en los contados casos en que se la expuso, fue relegada a un breve
suelto en las páginas interiores de algunos diarios o a un fugaz flash en radio o televisión. Claro
que Colombia es una pieza vital para el ajedrez imperial en la región: por algo
su Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón elaboró un minucioso documento de 55
páginas dirigido a sus contrapartes del Pentágono y la Casa Blanca, incluyendo
al director de la CIA, John Brennan, con los cuales se reunirá este viernes. Escrito
en perfecto inglés para facilitar el trabajo de sus anfitriones, fue por error
dado a conocer a la prensa por algún funcionario del ministerio. Su
conocimiento permitió comprobar entre otras cosas que Bogotá ratifica su total
sumisión a los imperativos estratégicos de Estados Unidos y la necesidad de
reforzar la cooperación entre ambos países, habida cuenta de los graves “retos
potenciales” que para la región representan gobiernos como los de Nicaragua,
Venezuela, Rusia e Irán. Por eso un atentado como el sufrido por Avella no es
noticia, mientras que las tropelías de los opositores venezolanos aparecen como la noble cruzada unos
patriotas deseosos de poner fin a una abyecta tiranía. Con tal de lograr este supremo
objetivo se arroja por la borda cualquier límite o escrúpulo moral. Por eso el
inverosímil Premio Nobel de la Paz que ocupa la Casa Blanca se permite exigirle
al presidente Maduro que ponga en libertad a los sediciosos: es decir, no a
manifestantes que protestan pacíficamente sino a quienes por medio de la
violencia conspiran para derribar a un gobierno legítimo surgido de las urnas (¡y que si hicieran lo mismo en Estados Unidos
pasarían el resto de sus vidas en una cárcel de máxima seguridad!)
mientras mantiene injustamente en
prisión a los luchadores antiterroristas cubanos y a los presos de Guantánamo, enjaulados
como si fueran animales feroces y privados del más elemental derecho a la
defensa y a un juicio justo. De todo esto la prensa “libre e independiente” no
ha dicho ni dirá una sola palabra.
* Director del PLED, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
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Gustavo, todos los movimientos políticos tienen sus manchas negras, más aun si se trata de un movimiento revolucionario que tiene a gran parte de la burguesía a su contra, y el Imperio lo considera un "mal ejemplo". Las muertes no se justifican, pero hay que contextualizar los procesos porque sino se está faltando a la verdad.
Y es verdad que Maduro no tiene el tacto ni la habilidad política del Comandante, pero en este momento es el líder del movimiento, por lo tanto, le debemos todo su apoyo (sin cesar en las críticas, por supuesto).
"Nunca compare a Maduro con Mao o Stalin,ni lo considero dictador,pero si critico su mediocridad como politico,de tildar a "agentes de la CIA" a sus opositores ,es obvio que jamas ordenaria una matanza de opositores tipo Tiannamen xq eso seria su suicidio politico,pero tambien muchas veces gobiernos democráticos reprimen violentamente las manifestaciones como paso con el derechista Carlos Andres Perez en el caracazo hace 25 años,si Maduro no quiere ser otro CAP va a tener que reflexionar y dialogar con la oposición para parar la violencia."
Comparto 100 por ciento.
Nunca compare a Maduro con Mao o Stalin,ni lo considero dictador,pero si critico su mediocridad como politico,de tildar a "agentes de la CIA" a sus opositores ,es obvio que jamas ordenaria una matanza de opositores tipo Tiannamen xq eso seria su suicidio politico,pero tambien muchas veces gobiernos democráticos reprimen violentamente las manifestaciones como paso con el derechista Carlos Andres Perez en el caracazo hace 25 años,si Maduro no quiere ser otro CAP va a tener que reflexionar y dialogar con la oposición para parar la violencia.
A Aida Avella la intentó asesinar un grupo armado de izquierda, pero a Borón no le importa el atentado, lo que le importa es "la infame manipulación de la prensa de derecha" que a su gusto no cubrió lo suficiente la noticia. Las prioridades bien puestas.
Los partidos que gobiernan los paises escandinavos no forman grupos políticos armados que atacan civiles para intimidarlos, el gobierno no les facilita armas ni libera las zonas para que actuen, ni mucho menos les garantiza impunidad. Hablo de grupos como los Tupamaros o los carapaicas. Carlos Sanchez, usted juzga lo que pasa en Venezuela desde los discursos oficiales de paz y las acciones mas o menos regulares de la policia. Es decir desde la fachada de la que cualquier gobierno criminal se vale para evitar la condena internacional y la posibilidad de un juicio por violancion de derechos humanos.
Follador: coincido con lo que has dicho en este último mensaje. Sin embargo sigo creyendo que hay GRADOS de violencia (obviamente la sencilla muerte de una persona ya es totalmente condenable)y el gobierno de la Revolución Bolivariana nunca actuará como Stalin o Mao, por más que muchos quieren que actúe así para después criticarlo con el argumento de "dictadura" "régimen" "violación de los DD.HH". No todo es lo mismo, coincido en que la represión vino de izquierda y derecha, de todos los colores y razas. Pero el tinte progresista y humanista de este gobierno no lo van a manchar tan fácilmente, ¿sabes por qué? porque la verdad se impone con el tiempo. Fíjate la cantidad de muertos por represión política en estos 15 años. DUDO que haya gobierno alguno (incluso de escandinavia) que permita la libertad de protesta y no salga a repartir palazos y balazos como se hace en todos lados del mundo.
En fin, debemos valorar la actitud humanista del gobierno, porque sino, vendrá otro gobierno que a la primera protesta palos y a la bolsa. Tal cual se ahce en Francia, Alemania, Rusia, EEUU, Colombia, etc.
Nadie niega que los lamentables muertos de Venezuela son producto de excesos policiales y de los manifestantes, pero sinceramente, dudo que haya habido una directiva o mensaje del gobierno para que maten. Maduro más que nadie quiere que haya paz, porque sino, fácilmente lo denuncian por opresor y represor haciéndole caer en desgracia política y poniéndose al pueblo en contra.
¿Realmente alguien cree que Maduro mandó a matar gente? ¿realmente? ¿ qué beneficio tendría?
Saludos
Carlos ,los abusos,crímenes ,represión a través de la historia lo han hecho tanto gobiernos de la izquierda como de derecha,y en ambos casos en condenable,ojalá en Venezuela no llegue a al extremo como Ucrania,y ojalá chavistas y anti-chavistas lleguen a 1 dialogo para parar la violencia en Venezuela,es cierto que en ambos países también habido manifestantes que han sido violentos y eso también es condenable,yo voy al hecho que mucha gente tanto de izquierda como de derecha usan las cosas malas hechas x el bando contrario para tapar o justificar lo hecho x el bando que ellos apoyan,ahora que los medios no le den cobertura a este hecho también es criticable,ese atentado contra esa tía fue algo deplorable y también lo hubiera sido si lo hacían las AUC o las FARC.
Efectivamente el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se adjudicó el atentado (aparece en su página oficial). En primer lugar, esto no modifica la crítica de Atilio Borón a la distinta vara con que los medios de comunicación del establishment miden lo sucedido en Colombia y en otros países. Este hecho se divulgó muy poco incluso antes de que el ELN se atribuyera el ataque. En segundo lugar, creo que esto conlleva que desde la izquierda asumamos que el ELN parece encontrarse en un proceso de descomposición lumpen (no creo que pase lo mismo con el caso de las FARC, aunque yo personalmente no comparto su estrategia y su forma de ejercer la violencia). Organizaciones chavistas como la Corriente Revolucionaria Bolívar Y Zamora (conformada principalmente por el FNCEZ) han denunciado ataques por parte del ELN cerca de la frontera con Colombia. Y ahora esto. Deberíamos empezar a preguntarnos si el ELN no se ha vendido al bando de los paramilitares. Saludos.
Follador, con todo respeto. Se está hablando de Venezuela, no de Cuba en este archivo. Te pregunto sinceramente: ¿Crées que es el mismo nivel de "represión" este de Maduro (o Chávez anterioremente) al de la dictaduras latinoamericanas? ¿Es el mismo nivel que el de las represiones policíacas de los neoliberales hacia las protestas sociales?
Yo te doy mi respuesta que puede que no sea la verdad. Pero sinceramente creo que se respeta la protesta y el derecho a reclamar (compara con Ucrania para ver qué es un régimen represivo). Que hubo muertos y heridos, es un dolor inmenso para nuestro pueblo, no cabe duda, pero creo que se está mezclando todo y haciendo una gran ensalada donde todo es lo mismo. De corazón opino que Maduro en este sentido es un humanista, y está intentando contener la situación de la manera más pacífica posible. De no ser así ya hubiese salido a matar a miles y miles de personas, cosa que no hizo ni desea hacer, porque es un hombre que viene de la izquierda progresista y tiene un espíritu humanista cosa que los neoliberales no tienen.
Esto lo digo más allá de la inflación y la inseguridad, que son temas que tiene que corregir porque están destruyendo nuestra sociedad. La inflación el poder adquisitivo de los que menos tienen, y eso es culpa del chavismo no lo niego… pero no creo que este sea un Estado represivo, sino te invito a leer cualquier libreo de historia de otros gobiernos.
Abrazo bolivariano!
Condenable el atentado contra esa tía,pero no mencionan quien lo hizo,fue la CIA? el reaccionario de Uribe? ,Capriles? fue el ELN!! guerrilla de izquierda!
http://www.larepublica.pe/27-02-2014/colombia-guerrilla-eln-se-atribuyo-ataque-contra-candidata-presidencial-aida-avella
y los crímenes de un bando no justifican los crímenes de otros,x ejemplo cuando se critica que a las damas de blanco se les da palazos en Cuba los castristas salen a gritar los crímenes de Pinochet y otros derechistas reaccionarios.