presionar a nuestros países y para aislar, satanizándolo, a Irán. Lo del lavado de dinero es otra acusación que carece de fundamento, sobre todo cuando quien la esgrime tiene a unos cien kilómetros de la Casa Blanca a uno de los paraísos fiscales más importantes del mundo: el Estado de Delaware, que publicita por todos los medios que cualquier compañía que instale allí su casa matriz, aunque sea una diminuta oficina, estará eximida del pago de impuestos por todos los ingresos producidos por sus subsidiarias que desarrollen sus actividades fuera de los pequeños límites de este estado, sea dentro de los Estados Unidos o en el exterior. Por eso un sesenta por ciento de las 500 mayores transnacionales listadas en la revista Fortune tienen sus oficinas centrales en ese estado, que además se vanagloria de tener una legislación que “no pone límites a la usura”.
Dados estos antecedentes y teniendo siempre en cuenta que jamás se puede confiar en la mentirosa benevolencia del imperialismo y sus voceros (el que tenga dudas mejor que medite sobre lo ocurrido con Gadafi), la hipótesis que se perfila con más fuerza para comprender el sentido de la invitación de Obama diría que está motivada por el deseo de sabotear, por ahora diplomáticamente, el proyecto integracionista representado por la UNASUR y aislar a los gobiernos de izquierda de la región, principalmente a la Venezuela de Chávez. El Acuerdo del Pacífico, activamente promovido por Estados Unidos y secundado por el México ultraconservador de Felipe Calderón y, en Sudamérica, por Colombia, Chile y Perú, equivale a introducir el Caballo de Troya dentro de la UNASUR. No es casual que la inesperada solicitud para reunirse durante la Cumbre del G-20 en Cannes haya llegado poco después que la Presidenta pronunciara dos discursos enfáticamente ‘unasurianos’ el domingo por la noche luego de su rotunda victoria electoral. La enfermiza obsesión de Washington es acabar con el experimento bolivariano y apoderarse del petróleo de Venezuela, como ya lo hizo con el de Irak y Libia. Para los halcones norteamericanos -de los cuales Obama es su solícito mayordomo- la estrecha relación consolidada a lo largo de estos años entre la Argentina y Venezuela es un molesto obstáculo que debe ser removido cuanto antes. La estrategia para el 2012, año en que se celebrará la crucial elección presidencial en Venezuela, es llegar a ese momento con un Chávez debilitado por una intensa campaña desestabilizadora –¡que ya ha comenzado!- que incluye desabastecimientos selectivos de artículos de primera necesidad, asesinatos al voleo hecho por paramilitares colombianos infiltrados ilegalmente en el país o lúmpenes reclutados para instalar una sensación de absoluta inseguridad ciudadana, y la permanente gritería de la “prensa independiente” (en realidad, la única instancia organizativa que tiene la derecha habida cuenta de la debilidad de sus expresiones partidarias) denunciando supuestas restricciones a la libertad de prensa en un país en donde desde un periódico, una radio o una televisora se puede hacer la apología del magnicidio o incitar a la violencia con total impunidad. Dentro de esta estrategia global, apartar a la Argentina del proyecto integracionista sudamericano es un paso táctico de la mayor importancia. Avanzar hacia ese objetivo parecería ser el único sentido posible de la invitación hecha por el mandatario norteamericano.
México: nuevo turno para la izquierda
Publicada originalmente en Página/12 Por Atilio A. Boron 1 de octubre de 2024 Desde Ciudad de México Claudia Sheinbaum inicia hoy un nuevo mandato sexenal dentro del marco de la Cuarta Transformación iniciada con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)...
Periquito el problema es q si el tea party gana el 2012 haran parecen a bush jr como 1 gandhi texano.
El Estado de Delaware tan solo excime impuestos estatales… no federales… Abrazo
Excelente blog, no lo conocia, desde ahora asiduo lector. Hay elementos que ponderar:2012 cand a reelección de Obama, quien busca oxigeno desesperadamente por sus propios problemas adentro y afuera. El desprestigio y progresiva disminución en hegemonía de EU lleva a Obama a buscar aprovechar la influencia de otrora socios como Argentina y querer manipular a Cristina para perjudicar a ciertos paises q no le agradan pol. Sin duda Obama quiere romper la integración en Unasur y en la naciente Celac.Pienso que no ocurrirá,porque Cristina está bien clara de su posición de poder popular actual y de su orientación politica, además ella nunca se prestará para dañar a estos paises lat y menos a sus socios comerciales y politicos como Venezuela, por ejemplo.Pierde su tiempo Obama.
marco antonio
Don Borón: muy bueno su blog, siempre lo leo, mas nunca opino por humildad intelectual.
Me pregunto, la coyuntura, los ciclos históricos largos no son tan grandes como para ser imperceptibles. La incesante prédica republicana , actividad intensa y pútrida en sus procederes logró lo que quería: desactivar todo compartimento estanco en la economía yanky. De ahí se desprende esta crisis y les guste o no al Tea Party, la hegemonía estadounidense empieza a declinar. No será que previendo esto , los EE.UU. ya mueven su ajedrez en post de mantener una posición que se escapa de sus manos? Yo creo que Obama sabe que todos los frentes no pueden ser neutralizados juntos. Por eso además de entrometerse en todo Oriente ahora configura sus jugadas por estas tierras. Sabe muy bien que Alemania , Brasil, India, Rusia y China "ya le cuentan las costillas". Su tarea prontas es esmerilarlos.
Excelente blog, le dejo una invitación a mi blog literario, que es humilde, pero al menos intenta ser moderno.
Saludos Atilio.
Puede ser. A mí se me ocurrió pensar que el tipo revisó la situación política de los mandatarios del G20 y se imaginó que la gran mayoría (él incluido) estaba camino de volverse a su casa después de tanto ajuste y no reelegir un pomo. Por ahí anda en busca de recetas.
Abrazo