En 1992 la reina de Inglaterra rompió con una secular tradición y aceptó comenzar a pagar impuestos por sus ingresos personales. Pero en la Argentina los magistrados tienen más poder que Isabel II y se resisten a pagar, y usan a sus empleados como rehenes para defender sus intereses. La derecha es cómplice de esta injusticia porque necesita de su benevolencia para hacer sus negocios y negociados. ¡No es con los empleados del Poder Judicial la cosa, sino con los jerarcas del sistema que perciben millonarias remuneraciones! Ah, en Estados Unidos los jueces, fiscales y empleados del Poder Judicial también pagan impuestos por sus ingresos y antes del 15 de Abril de cada año deben llenar su Declaración Jurada y pagar lo que corresponde en función de la alícuota establecida para su nivel de remuneración.
¿Como no llorar por tí, Argentina?
Ayer jueves regresé a Beijing, procedente de Suzhou, una ciudad cercana a Shanghai. Debía retornar a la capital china para emprender el largo regreso a casa. La distancia entre Suzhou y Beijing es de 1.138 kilómetros. Los anfitriones nos hicieron una reserva en uno de...
Trabajé con ellos cuarenta años en el poder judicial, y los he visto de todo pelaje y competencia. Y con las excepciones que siempre se verifican en todo desempeño humano, los he visto no trabajar, no estudiar, no cumplir con sus obligaciones y sus términos; no honrar con sus colegas y subordinados, esa cuestión elemental que es para ellos, la justicia o el intento de ser justo con sus actos. Por que el sistema les facilita el ser así, la corrupción los acoge insensiblemente, y ellos que son el producto de una currícula -academia incluída- diseñada para analfabetos funcionales, se adormecen dulcemente. Hay que repensar de cero el derecho y la administración de justicia.