El capitalismo conspira contra la sobrevivencia de la humanidad
diciembre 25, 2012

Comparto con todas y todos una entrevista que me hiciera la revista El Ciudadano durante mi breve estadía en Chile y que aborda algunos temas de interés general.

http://www.elciudadano.cl/2012/12/22/62032/atilio-boron-politologo-y-sociologo-argentino-si-se-deja-que-el-capitalismo-siga-su-curso-en-50-o-100-anos-mas-el-planeta-estalla/

Atilio Borón,
politólogo y sociólogo argentino: “Si se deja que el capitalismo siga su curso,
en 50 ó 100 años más, el planeta estalla”
En medio de su breve paso
por Chile, el investigador social conversó con El Ciudadano,
revelando sus apreciaciones sobre el proceso socio político chileno, el rol de
los partidos de izquierda, la reciente instalación de una base militar
estadounidense al norte de Valparaíso y el desahucio del capitalismo. Propuso,
además, el Socialismo del Siglo XXI como alternativa para implementar una
democracia más participativa y profunda en la región.
El politólogo argentino Atilio Borón, tuvo un
breve paso por 
Santiago. Invitado a dictar un
seminario sobre democracia y autoritarismo en la Región, en el Doctorado en
Procesos Sociales y Políticos en
América Latina de la Universidad
Arcis
, el investigador visitó la capital chilena y el
puerto de
Valparaíso.
A Borón se le puede
catalogar como uno de esos investigadores sociales que gusta no sólo de estar
entre libros y cátedras, sino también en espacios que promueven un proceso
educativo que -en palabras de
Paulo Freire-, es y debe
ser un acto político. En 
Chile, las pocas
horas de paso, abarrotadas de conferencias sobre los procesos de 
Bolivia,
Venezuela, Ecuador
 y Cuba, no
impidieron olfatear el proceso actual. A contraluz, se dejó entrever un
análisis concluyente: existe un triunfo ideológico del neoliberalismo y los
funestos legados de la dictadura pinochetista. “Hay una demanda social
importante, pude ver mucha insatisfacción. Existe preocupación por el
endeudamiento de las familias, por el alza de los precios y la carestía de los
servicios de salud. Observé de primera fuente la increíblemente desideologizada
campaña municipal. Los afiches, en su mayoría, promovían fotos de los
postulantes, su nombre y el número de identificación de su lista, sin mencionar
al partido político al cual pertenecían. Sólo por excepción, alguno que otro
apelaba al ‘photoshop’ para insertar a su lado la imagen de 
Michelle
Bachelet
Camila Vallejo. No vi
ninguno que tuviera la osadía de colocarse junto al rostro sonriente del
presidente
Sebastián Piñera. En suma: en la mayoría de
los casos no había partidos, no había ideología, no había apelación a un sujeto
colectivo ni utopía que alcanzar y por la cual luchar”.
-No es primera vez que
Chile experimenta elecciones de tipo político-publicitarias. La explosión de
movimientos estudiantiles y reivindicaciones indígenas, alcanza a provocar sólo
a ciertos sectores políticos.
-Es una sociedad que se
moviliza esporádicamente, son unos poquitos sectores. Los estudiantes,
básicamente, y con razón, porque son ellos los que tienen la perspectiva de ver
un futuro complicado; el costo de la educación sólo se sostiene con altos
niveles de endeudamiento. Pero imagínate lo adormecidos que están los chilenos,
si enfrentaron, con total pasividad la instalación de la base militar de 
Estados Unidos en el Fuerte Aguayo, en Concón, a pocos
kilómetros de Valparaíso. Esa base, que depende del
Comando Sur, se
especializará en el entrenamiento militar requerido por un programa del 
Pentágono denominado
MOUT (“Operaciones Militares en Terreno Urbano”). Dicho sin eufemismos,
entrenamiento de fuerzas especializadas en la represión de la protesta social. 
Washington y
Santiago negociaron ese acuerdo en absoluto silencio. Es increíble que cuando
se filtró la noticia en abril, en medio de la visita a Chile del secretario de
Defensa de Estados Unidos, 
León Panetta, no haya
existido resistencia popular alguna. En 
Argentina, cuando se
anunció que iban a instalar una base en el 
Chaco, hubo una
reacción fulminante de la gente que masivamente salió a la calle, obligando a
abortar el plan. Es importante decir que hoy existen 76 bases militares de 
EE.UU. en
América Latina y el 
Caribe. En la década de los 60
había dos bases militares, en menos de 50 años ya tienes 76, dime ¿para qué
están?

-Parece que en Chile la gente está más acostumbrada a asumir que a protestar.
¿Tendrá que ver con los partidos de izquierda que no toman protagonismo o falta
maduración en el movimiento social?
-Las dos cosas. Pero pienso que la responsabilidad
principal recae en los partidos políticos de izquierda; no puede ser que cada
demanda social existente los tome por sorpresa, y si ocurrió así, entonces es
importante que se preparen para el futuro para que no haya nuevas sorpresas.
Los movimientos sociales a veces dan cuenta de un ensimismamiento, es decir,
tienden a concentrarse en ciertos tipos conflictos, de dinámicas o problemas.
Por ejemplo, las demandas estudiantiles, el rechazo a los abusos
medioambientales, las causas indígenas, u otros. Esto implica que cuando alguna
problemática se escapa de la pantalla de su radar, los partidos tienden a no
enfrentarla.
-¿El desafío es
articulación política entre movimiento social y política tradicional?
-Sí y sobre todo responder
de manera inmediata a las demandas de la calle. En Chile lo que veo es la
persistencia de un rasgo tradicional de la política, una híper
institucionalización que va en desmedro de potenciar los impulsos espontáneos
de la población. Yo siempre juego con esta imagen de lo institucional y la
calle, que es algo en lo que 
Nicolás Maquiavelo insistió
mucho durante sus análisis de la 
República Romana. Él decía
que lo que dio grandeza a 
Roma, fue
justamente la dialéctica entre el 
Senado y la
calle. Usando esa analogía, cuando uno mira a Chile, es mucho Senado, mucho 
Congreso, muchas
instituciones y poca calle, salvo cuando salen los estudiantes, pero eso no
basta. Y si hay una función clara de los partidos políticos de izquierda, es la
de sintetizar una diversidad de demandas sociales que los movimientos tienden a
exigir desde su especificidad y confrontarlas con un sistema político económico
devastador.

-Existe el debate en algunos partidos de izquierda, de exigir una Asamblea
Constituyente para acabar con la institucionalidad añeja.
-Me parece muy positivo; ojalá la clase política
tradicional no lo impida. Fíjate que una de las fórmulas en las que la democracia
fue fortalecida en Bolivia, Ecuador y Venezuela, fue con reformas
constitucionales solicitadas por la población. Los ciudadanos eligieron sus
diputados constituyentes, que luego deliberaron y el pueblo fue convocado para
aprobar la Constitución redactada. El caso de Chile es bastante excepcional;
existen tres constituciones, la de 1833, 1925 y 1980; en ninguna de ellas la
población tuvo injerencia alguna. Existe
una inercia histórica caracterizada por una especie de “demofobia”, fobia a lo
popular, fobia al pueblo, fobia a los plebeyos. Lo que hace falta entonces es
mayor fuerza plebeya para sacudir esta híper institucionalidad asfixiante que
impide trazar nuevos rumbos. Eso ayudará a retomar el valor de la política y el
ejercicio de los derechos democráticos, que sobre todo los jóvenes menosprecian
de manera significativa y preocupante
. Me preocupa, porque si hoy existe
desprecio a la política, se le hace el juego a la apatía, que es lo que ellos
quieren. ¿Por qué? Porque de esa manera, a mayor despolitización, gobiernan más
tranquilos. ¿Quién se enteró de la base militar en Concón?
-Incide un servil silencio
de los medios de comunicación que pertenecen a grandes holding empresariales.
Recientemente el Gobierno convocó a una reunión extraordinaria para liquidar el
diario La Nación, único medio impreso de propiedad mayoritariamente
estatal. A diferencia de cuando Hugo Chávez no renovó la concesión de Radio
Caracas TV
, aquí nadie habló de censura.

-Es bueno decir que Chávez no renovó la concesión de 
Radio Caracas
TV
 porque el canal hizo una abierta apología al
golpe de Estado. Esperó cinco años para hacerlo y aún así lo llamaron censura.
Hay un mensaje muy claro en los medios de comunicación al no cubrir esas
noticias: mal informar a la ciudadanía. En Chile la ciudadanía está mal
informada, tanto de los asuntos del país como de los de fuera. Existe una
prensa invariablemente tendenciosa que tiende a consagrar la imagen que tienen
en el himno nacional: “la copia feliz del edén”. Eso lejos de ayudar a Chile,
ayuda a los grupos dominantes.

-No es extraño que la administración de Sebastián Piñera quiera cercenar los
espacios de comunicación de medios comunitarios y públicos.
-Es coherente con la
ideología conservadora; es perfectamente comprensible, pues este tipo de medios
no van a estar a favor de ellos. Es una manera de ir avanzando -y te lo digo
con mucho cuidado- hacia un Estado totalitario. Comunicacionalmente, Chile
tiene muchos rasgos de Estado totalitario; basta con mirar la televisión o ver
la prensa impresa para darse cuenta de que, por ejemplo, en comparación con
países como 
Uruguay o Argentina, aquí
están mucho más cerrados a recibir miradas plurales. Y eso es un grave problema,
porque la gestación de valores democráticos, de prácticas inclusivas donde el
pueblo tenga que asumir un protagonismo en la construcción de su propio
destino, no tiene el anclaje necesario en el espacio público que hoy conforman
los medios de comunicación masiva.

SOBRE MARXISMO Y OTRAS HIERBAS
-Ha dicho que el marxismo
está más vigente que nunca. ¿Cuál es el desafío de los partidos de raigambre
marxista para usar hoy esa teoría como herramienta?
-Es una herramienta
extraordinaria de análisis. Hace unos años escribí un libro llamado Tras
el Búho de Minerva
. Mercado contra
democracia en el capitalismo de fin de siglo
. En él hay un capítulo
dedicado a los 150 años del Manifiesto Comunista de 1848,
donde elaboro la tesis de que el marxismo es una de las teorías más vigentes
del momento. Cuando uno observa los pronósticos de los grandes economistas del
pensamiento liberal burgués desde el siglo XIX en adelante, desde 
David Ricardo para
acá, se puede ver el augurio de un desarrollo capitalista amplio, que provocaría
un sistema internacional mucho más armónico y ordenado, donde las ansias del
comercio iban a evitar la confrontación de las naciones y a acabar con las
guerras. El análisis de 
Karl Marx, en cambio, plantea que el
capitalismo provocará una polarización internacional, además de la creación de
un grupo de naciones ricas versus otra de países pobres, potenciando la
diferencia de clases al interior de las Estados que conforman ambos grupos. El
análisis de Marx no pudo ser más correcto. Eso te da instrumentos para hacer
política, te permite tener una capacidad de lectura de la realidad. Hoy el
análisis marxista permite a los partidos tener una identificación muy clara de
cuáles son los problemas, las alternativas, las alianzas posibles, los amigos y
los enemigos. No hablo de dogmas, sino del marxismo como teoría científica de
análisis a partir de la cual se puede avanzar en un programa de
transformaciones tendientes a superar esto, que se supera por las buenas o se
supera por las malas, porque el capitalismo está desahuciado como sistema.

-¿Quiere decir que no hay otra alternativa que el fin del sistema actual?
-El capitalismo es
insostenible, ni siquiera en el largo plazo, sino en el mediano plazo, porque a
sus contradicciones sociales, que son enormes, se le agrega la contradicción
ecológica. O sea, el capitalismo reformó toda la sociedad a su imagen y
semejanza, tal como vaticinaron Karl Marx y 
Friedrich
Engels
, y ahora desata un ataque feroz contra la
naturaleza, sobreexplotando los recursos naturales. La 
Cordillera de
los Andes
 está volando por los aires desde Colombia hasta Tierra del
Fuego
, solamente para encontrar oro, cobre y otros
metales. ¿Para qué sirve el oro? Más del 80% para fabricar lingotes y ser
objeto de especulación del capitalismo financiero mundial. Para lograr eso,
estamos destruyendo la Cordillera, la flora, la fauna y envenenando el agua. No
me parece que un sistema así pueda ser viable.

-Algo como lo planteado por el filósofo alemán Franz Hinkelammert, sobre el
atentado a la naturaleza producido por la totalización del mercado globalizado
que provocará el suicidio del hombre.
-Es un suicidio. De ahí la
importancia de una nueva corriente dentro del marxismo que es el eco
socialismo. Diversos autores han escrito sobre este tema: 
Michael Löwy,
Joan Martínez Allier, James O’Connor
, quien habló sobre la
segunda gran contradicción del capitalismo. La primera es capital/trabajo, la
que ya conocemos. La segunda, es entre el proceso de acumulación y la
naturaleza. El capitalismo empieza a mercantilizar la naturaleza en sus formas
clásicas, como la agricultura; luego con la explotación de los bosques, las
minas, el agua; sigue con los servicios sociales, la educación, la salud, para
terminar mercantilizándolo todo, hasta que para el hombre ya no quede nada.
Esta expansión brutal tiene transformaciones traumáticas del medio ambiente. El
documental ‘Una verdad incómoda’, de 
Al Gore, es
magistral para mostrar lo devastador del sistema. Sólo tiene una equivocación:
los culpables del desastre natural no son los hombres, es el capitalismo. Los grandes
grupos económicos y los gobiernos son los responsables. En Chile y Argentina el
tratado minero binacional es una vergüenza, porque cedemos soberanía y
permitimos que hagan lo que quieran con el medio ambiente.

EUROPA NO TIENE NADA QUE ENSEÑAR
-Pero al parecer nuestras
sociedades piensan que lo han hecho bien. Existirá una Cumbre entre la Unión
Europea y la Celac para compartir planes de trabajo.
Europa no
tiene que dar recetas sobre cómo salir de su crisis, y lo que van a proponer es
más neoliberalismo, que es lo que están haciendo en su Continente, enviando a
millones de personas a la pobreza, al padecimiento o a la enfermedad y a la
muerte. No tienen nada que venir a enseñarnos acá; ellos van a venir a proponer
justamente lo que los está matando y que casi nos liquida a nosotros. Habría
que organizar una contra-cumbre, sería importante hacer eso.
-Al menos recibieron el
Nobel de la Paz.
-Eso es una tomadura de
pelo, realmente creo que es una broma sangrienta lo que hizo esa gente, darle
el Nobel de la Paz a quienes le han ofrecido la guerra a sus propias
poblaciones. Recordemos que la 
Unión Europea miró
para otro lado durante la masacre de 
Ruanda, miró para
otro lado en la masacre de la
Yugoeslavia, creó un
país artificial como 
Kosovo, participó de las
aventuras militares de 
Irak y Afganistán y está
dispuesta a apoyar una guerra contra Irán. También ha participado de las
sanciones contra Cuba.
-¿Cuál es la alternativa
para una democracia con menos mercado y más participación? ¿El Socialismo del
Siglo XXI?
-Si hay algo que califica
al Socialismo del Siglo XXI, a diferencia de las experiencias socialistas
ocurridas durante el siglo XX -incluso el notable intento de 
Salvador
Allende
-, es que avanza en el desmontaje de la
institucionalidad burguesa que juega en contra de las demandas populares y
empodera efectivamente a la ciudadanía, otorgándole voz en las decisiones
fundamentales. Lo han hecho Venezuela, Ecuador y Bolivia, con referendos
revocatorios. De 
Hugo Chávez se puede decir
cualquier cosa menos que es anti democrático; ha convocado 15 elecciones en 13
años, de las cuales ganó 14 y perdió una por el 0,7% de los votos, reconociendo
de inmediato los resultados desfavorables. Convocó a un referendo revocatorio
de su mandato. ¿Qué presidente de América Latina se expone a un referendo
revocatorio? Sólo 
Rafael Correa, Evo Morales y Hugo
Chávez; ni Sebastián Piñera ni Michelle Bachelet, ni ninguno en Argentina, ni
ninguno en Uruguay.
A diferencia de lo ocurrido en el Siglo XX, el
Socialismo del Siglo XXI ofrece un modelo de gobierno que perfecciona el juego
de la institucionalidad democrática, otorgando mayor participación a las bases
sociales y una libertad de prensa que roza el libertinaje. Entonces es un
socialismo especial, que no cree en la estatización total de la economía, pero
sí en un riguroso control de los mercados, porque los mercados tienen una
potencia destructiva fenomenal y, aunque pueden producir crecimiento económico,
también provocan desigualdad y deslegitiman la democracia. Democracia
participativa, economía de las equivalencias, integración supranacional, ésa es
la alternativa que ofrece este sistema. Y pienso que los líderes tendrán que
revisarlo, pues si se deja que el capitalismo siga su curso, en 50 ó 100 años
más, el planeta estalla. O el capitalismo o la humanidad, no hay opción.
Por Javiera Olivares M. 
El Ciudadano Nº136, segunda quincena noviembre 2012

35 Comentarios

  1. Anónimo
  2. 小 Gg
  3. Anónimo

    callense nose que tanto debate hacen y lo que dice "anonimo " es verdad por que nadie puede opinar diferente al gobierno sin ser molestasdo por el gobierno ya sea ir a la carcel o tener un juicio injusto

    Responder
  4. Noticias y Opiniones

    Estimado Prof. Boron quisiera saber quien distribuye su libro en Uruguay, en caso de que nolo hiciera nadie me interesaria contar con ese honor

    Responder
  5. Anónimo

    Otro sí digo. Curiosas, tanto la extrema derecha como la extrema izquierda: al que no piensa como ellos se lo ubica siempre an el otro "extremo", jamás en una posición, digamos, intermedia. Entonces, si no soy de izquierda, pues soy de "extrema derecha", como dice Jacinto. O "neoliberal", que es otro cartelito descalificatorio que te suelen endilgar si no comulgás con la izquierda. Pero no se preocupen, que desde la extrema derecha hacen lo mismo: si no sos fascista como ellos, enseguida sos "comunista" y nunca, por ejemplo, de centro o socialista democrático. La cosa es ubicar siempre al "otro" en el extremo opuesto del espectro político y nunca en el medio. Qué cosa, ¿no?

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  6. Anónimo

    Estimado Jacinto (y Yemayá, porqué no), no pertenezco a la "derecha" y creo firmemente en la autodeterminación de los pueblos pero sólo a través de elecciones libres y pluralistas en las que realmente se consulta al pueblo entre varias opciones. No creo en elecciones de partidos y/o candidatos únicos impuestos por el Estado o Gobierno, ni en en la "aclamación" de multitudes a un líder en una Plaza de la Revolución, a la que se obliga a acudir a mucha más gente de la que ustedes se imaginan. En eso, no transo, Jacinto. Ahora sí, fin de la polémica.

    Responder
  7. Anónimo

    Estimado Jacinto (y Yemayá, porqué no), no pertenezco a la "derecha" y creo firmemente en la autodeterminación de los pueblos pero sólo a través de elecciones libres y pluralistas en las que realmente se consulta al pueblo entre varias opciones. No creo en elecciones de partidos y/o candidatos únicos impuestos por el Estado o Gobierno, ni en en la "aclamación" de multitudes a un líder en una Plaza de la Revolución, a la que se obliga a acudir a mucha más gente de la que ustedes se imaginan. En eso, no transo, Jacinto. Ahora sí, fin de la polémica.

    Responder
  8. Yemayá

    En esta entrevista realizada por Jaime Bailey a Silvio Rodríguez, él -un cubano, de Cuba- te lo va a responder mejor que yo (aunque está claro para mí que hubiera merecido un mejor entrevistador, SR lo despide diciéndole: "yo creo que usted es un valiente…")
    No sé si finalmente la entrevista se emitió o no en Cuba. Sí sé que no se emitió en Miami.
    SR responde preguntas tales como:
    – ¿Cuba es un país libre para ti?
    – Si hubieran unas elecciones libres, ¿crees que la mayoría votaría por Fidel Castro?
    – ¿Están pensando en la necesidad de elecciones libres con varios candidatos a la Presidencia?
    – ¿Alguna vez has pensado vivir fuera de Cuba?
    – ¿Por qué no le cantas a los presos políticos en Cuba?
    – ¿No crees que sería bueno que tu Gobierno liberara a los presos políticos?

    http://www.youtube.com/playlist?list=PLF7E69CFC1A14C4B9

    Cierre de polémica.
    Chau.

    Responder
  9. Jacinto Pichimahuido

    La pucha che, ¿porqué será tan poco importante, tan despreciable y tan difícil de entender para la derecha extrema la autodeterminación de los pueblos?

    Responder
  10. Anónimo

    Yemayá, no estoy hablando de intolerancia en este blog, cuya amplitud de criterio reconozco y aplaudo en Atilio, sino de la intolerancia en los países en los que pensar o expresarse de manera distinta al gobierno, o criticarlo, te lleva a la cárcel o al destierro.

    Sabés perfectamente que me refería a eso y justamente, sobre eso, no tenés argumentos. ¿Y qué hacés, entonces, en lugar de debatir (porque no podés)? Descalificás.

    Yo no píenso ni remotamente que vos escribas "estupideces", ni mucho menos deseo que te hagas el harakiri. ¿Ves? De eso se trata, Yemayá.

    La pucha, che, ¿porqué será tan poco importante, tan despreciable, para la izquierda radical, esta libertad tan esencial?

    Saludos, Pablo.

    Responder
  11. Yemayá

    Contame anónimopablo qué tiene de intolerancia el publicar tus estupideces.
    Yo creo que en realidad está siendo intolerante con los que pensamos como él o parecido, que tenemos que soportar a mentecatos como vos sin comerla ni beberla.
    Si tenés tanto problema con eso, hacete el harakiri, hacé el favor.

    Responder
  12. Anónimo

    Gracias, Atilio, lo mismo para vos. Pero no hay caso, ya lo dije en otro comentario: Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Sos el amplio, sobresaliente profesor universitario, el academico al que se le deben publicaciones y compilaciones de enorme utilidad en el estudio de la teoria politica, pero tambien el revolucionario y poco tolerante bloguista con aquel que piensa distinto, el enrolado y comprometido decisiva y excluyentemente con la izquierda mas izquierda latinoamericana. ¿Quien calificaría un paper mio, el Dr. Jekyll o Mr. Hyde? Porque, por empezar, querido Atilio, no has visto nada mío, salvo estos comentarios algo superficiales. Mis problemas no son "la isla caribeña" o Corea del Norte, que no conozco, sino la intolerancia con el que piensa distinto. No veo, en mis comentarios superficiales, nada que me conduzca a la censura ni mucho menos al fascismo, que es otra version, en el otro extremo del arco politico, de la intolerancia. No, Atilio, vas mal encaminado en tus presunciones. Por lo pronto, ademas de rechazar íntimamente el neoliberalismo egoista y descarnado, lo mio no es ni amigo-enemigo ni antagonismo permanente. Ni Schmnitt ni Laclau. Ni tampoco Gramsci. Te menciono esos porque, con el mayor respeto, para mi Marx ya paso. Me quedé con Hannah Arendt, en todo caso.

    Dr. Jekyll y Mr. Hyde, feliz año nuevo. Y continuá brindando tu notable saber y tu incansable iniciativa a la academia, a las publicaciones de teoria politica. Ahí sí que nos vamos a entender y voy a ser uno más de los agradecidos. Un abrazo! Pablo

    Responder
  13. atilio

    Hola Anónimo, sabés que en este blog de un marxista no hay censuras, cosa que vos y tus compañeros de ruta (tipo socialneoliberalismo) no son capaces de hacer. Por eso no revelás tu nombre, ni decís desde donde hablás, aunque presumo que poder ser argentino o argentina. Lo que sí quiero también decir es que tus argumentos sos muy débiles: no me podrías presentar un paper así en un seminario de posgrado o en un examen porque serías aplazado sin contemplaciones. No aportás argumentos, y ni hablar de evidencias concretas. Además, tus problemitas con "la isla caribeña", que merece todos mis respetos aunque nomás sea porque resistió 54 años de ataques, te revela como un socialneoliberal que en cualquier momento puede dar el paso y convertirse en un fascista. Es una pena, pero así es. Suerte, y ojalá que reflexiones y por respeto a la gente que te responde, sin agravios, te atrevas a decir quien sos. ¿O acaso vivís en un país "totalitario", como decís que sería Cuba? ¿Qué miedo tenés?
    Con los mejores deseos de un revolucionario 2013, se despide Atilio A. Boron

    Responder
  14. Anónimo

    Ay, Anahí, ¿te resulto inquisidor, un Torquemada, un Felipe II u otro español fundamentalista de los siglos XV ó XVI? No fue esa mi intención. Lo que pasa es que en este blog, si bien no soy el único que piensa como pienso y cada tanto aparece un "reaccionario" como yo al que enseguida etiquetan de capitalista, neoliberal o lacayo del imperialismo (lo primero sí soy, lo segundo y lo tercero no), uno siente que va como a contramano de la mayoría y entiendo que eso moleste. No estoy en ningún pedestal, me molestan más injusticias de las que imaginas, soy tan latinoamericano como tú (o vos)… pero no soy de izquierda. ¡Qué le voy a hacer! Pablo

    Responder
  15. Anónimo

    GG, chapeau! ¡Me has dado una lección, con muchas cosas que desconocía! No estoy tan informado sobre Alemania, no con tu precisión, y agradezco los datos. Sabía, sí, que las luchas de la izquierda dieron sus resultados, pero insisto que cuando Konrad Adenauer y Ludwig Erhard (ambos de centro-derecha, tan profundamente alemanes como anticomunistas, al ver lo que se estaba haciendo del otro lado del muro), las tienen todas consigo y pueden elegir, optan por la "economía social de mercado": capitalismo con welfare state. En realidad ese estado de bienestar está mostrando sus grietas hace tiempo, mo sólo en Alemania y en especial desde la crisis de 2008. Pero en Alemania no es tanto por los inmigrantes, un problema social serio, sino por el envejecimiento de la población, que conduce a menos aportantes y más beneficiarios de las cargas sociales.

    Pero el sistema capitalista de "reparto", malo o bueno pero reparto al fin, se sostiene con otro importante recurso forzoso: el impositivo. Allá no se juega, además de altos impuestos, hay ley penal tributaria y el que evade puede llegar a ir preso. Ni en la Argentina ocurre eso, ni, supongo, en la isla paradisíaca del Caribe. Por lo que sé, lo único que le falta a los pobres cubanitos es pagar impuestos. Un rápido repaso de la historia reciente cubana, accesible en Internet, nos permite comprobar objetivamente y siempre que estemos desprovistos de ideología de cualquier lado, que la isla se sostuvo económicamente de 1960 a 1990 con la "solidaridad socialista" de la URSS, Alemania Oriental y Checoeslovaquia, entre otros, que no sólo intercambiaban con la isla azúcar por petróleo. Y luego, de fines de los 90 hasta hoy, con el petróleo y las dádivas adicionales de Hugo Chavez. Otro repaso por cifras confiables de la isla nos muestran una Cuba previa a la "Revolución" en la que los datos de salud y educación, si bien eran más bajos que los de hoy (no quito méritos a lo que la Revolución hizo bien), estaban mucho, mucho más altos que la media latinoamericana, más cercanos a los de Argentina y Uruguay, entre otros, que en los años 40 y 50 eran los mejor ubicados. Sobre cómo están ellos hoy, o cómo está Corea del Norte, no creo que los datos resistan el menor análisis. Si fuera así, al menos en Cuba, Raúl Castro no habría iniciado cambios como los que aparecen en los medios cubanos y extranjeros, que viene instrumentando desde hace varios años. Hay allí un tenue pero irreversible reconocimiento implícito del rotundo fracaso de un sistema. De Corea del Norte tengo menos datos, pero me han dicho que están mucho peor.

    Y no, no conozco el "Cabeza de turco" de Walraff. Habría que conseguirlo.

    Con Anahí y para dejarlos conformes, pueden llamarme Pablo.

    Responder
  16. HERNAN

    Al anónimo, sería deseable para continuar póngase un nombre así lo podemos identificar.

    El milagro alemán se sostiene, en forma creciente, sobre las espaldas de los trabajadores en general, y MUY especialmente, de los inmigrantes, que los "emprendedores" tan alegremente explotan, con la complicidad de los partidos que defienden el orden capitalista.

    Esto no quita como usted bien dice, las medidas de índole socialdemócrata, de la RFA (y luego Alemania unificada), pero que se ha basado sobre una sobreexplotación de sectores desfavorecidos, o directamente ilegales, a nivel local, y a países subordinados, a nivel internacional.

    Parece algo "evidente", pero nunca hay que dejar de recordar los milagros (como el chileno, tan cacareado) a base de qué están construidos. En el capitalismo, no puede ser de otro modo que sobre la política orientada a favorecer al gran capital, que al fin y al cabo, es quién comanda el Estado junto a los "socialistas" o los "liberales".

    Le recomiendo de corazón que lea "Cabeza de Turco" de Walraff para algo periodístico, aunque probablemente lo conozca si anda en el tema europeo/alemán.

    Feliz 2013 para usted y los suyos.

    Responder
  17. G G

    Anónimo: El desarrollo capitalista que está presente en Europa occidental es un determinado producto histórico: en esos países, el capitalismo se desarrolló desde el siglo XVIII y particularmente durante el siglo XIX, cuando no existía un todo un "capitalismo mundial" con el que habría que competir. Hoy en día, y durante la mayor parte del siglo XX, eso no ha sido posible para los países "dependientes" o "subdesarrollados": ¿cómo realizar la acumulación de capital "originaria" que se necesita para industrializar un país cuando ya existen varios otros países ya muy industrializados y muchísimo más competitivos? Yo pienso que es posible desarrollar las fuerzas productivas, pero teniendo como condición una "desconexión" del mercado mundial, como propone S. Amin. El problema es que esa desconexión, en algunos casos, puede implicar "quedarse" sólo con un mercado interno de reducidas dimensiones, el cual puede constituir una barrera para el desarrollo de las fuerzas productivas. Es lo que pasa en Cuba: ¿cómo un país económicamente tan pequeño, con un mercado tan reducido, va a poder tener un gran desarrollo capitalista? Recordemos que cuando Inglaterra se desarrolló a fines del siglo XVIII, tenía todo el mercado mundial disponible para sus capitales y sus productos, y cuando eso no le alcanzó, abrió nuevos mercados a la fuerza (casos de India y China). Todo eso es imposible para Cuba en las actuales condiciones históricas, y la única forma de "ayudar" económicamente a Cuba es haciendo la revolución en el resto de América Latina, para constituir a toda la Patria Grande en un gran mercado en estado de "desconexión". Por otro lado, el Estado de Bienestar, implementado por quien sea y en cualquier país de Europa occidental, respondió nada más y nada menos que a una ofensiva en la lucha de clases a nivel internacional: tanto los "frentes populares" en ascenso como la presencia a nivel internacional de la URSS (y después China) constituían una grave amenaza para la "paz social", razón por la cual los gobiernos, de derecha o progresistas, tuvieron que hacer ciertas concesiones a los trabajadores. El Estado de Bienestar, entonces, no habría existido sin la heroica lucha llevada adelante por miles de militantes de izquierda, tanto en el Este como en el Oeste. Por último, recordemos que ese modelo económico también fracasó a partir de los años '70: cuando se agotó el dinamismo tecnológico-organizacional "fordista" que le había dado impulso desde los '30 y '40, lo que se desató fue una feroz lucha de clases, en la que la burguesía trató de imponer el costo de la crisis sobre el nivel de vida de los trabajadores para no tener que reducir su cuota de plusvalía y de ganancia. Esa lógica inhumana, propia de la acumulación capitalista, se mantiene entonces aún con todos los servicios sociales y todas las cosas buenas que pueda tener el Estado de Bienestar: pero cuando viene la crisis, todo desaparece en pos de mantener la ganancia. Por eso nos oponemos al capitalismo y buscamos un sistema más humano y feliz. Saludos.

    Responder
  18. Anahí

    @Anónimo:

    ¿Qué tal si te bajás del púlpito inquisidor y te ponés nombre y apellido o al menos un nick así sabemos si sos de carne y hueso (o quizás seas el espectro de Torquemada)? AMÉN.

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  19. Anónimo

    Hernán, ahora me gusta mucho más lo que leo y agradezco que te hayas molestado en responder. No soy marxista pero respeto un punto de vista articulado como este. Y me gustaría responder tu última pregunta pero no puedo, aunque tampoco quiero que el desarrollo capitalista descanse siempre sobre los mismos sin una adecuada, más justa compensación. Olvidaba referirme a tu primera premisa: no, tampoco soy un "socialista de mercado" porque soy de la idea que la izquierda no tiene el patrimonio exclusivo de la sensibilidad social. Te paso un dato: la "economía social de mercado" alemana, que sienta las bases del milagro económico alemán con cobertura social de la posguerra, en los años 50, fue obra de un gobierno conservador, la CDU, el mismo partido que hoy gobierna Alemania con Angela Merkel. El estado de bienestar alemán ni siquiera tiene una génesis socialdemócrata, como en Suecia. Un saludo y todo lo mejor para el 2013!

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  20. HERNAN

    Digamos que usted es un "socialista de mercado". Yo, en cierto sentido, también pienso que no se puede abolir el mercado por decreto, puesto que es un producto del desarrollo histórico. El funcionario estatal o el GOSPLAN puede creer que apalea al mercado pero este tiene, como Marx aclaraba, leyes y movimientos independiente de la voluntad de los hombres individuales.

    Pero sí creo en una creciente planificación, que, si me permite una reducción grosera, es un problema de índole computacional, lo cual es crecientemente soluble con el avance técnico. ¿porqué? Porque pienso que una utilización racional y estricta de los recursos, planificada científicamente, va a ser necesaria conforme sean cada vez más escasos. También porque aquí en Suecia y en China, el desarrollo capitalista se recuesta siempre sobre los mismos, los que crean la riqueza, los trabajadores. ¿Hasta cuándo puede sostenerse la concentración de capital a este ritmo ?

    Un saludo.

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  21. Anónimo

    Hernán, tu problema, como el de Elena, es que continúas con la misma prédica vacía de contenido. Palabras, palabras grandilocuentes, pero ningún argumento concreto, nada tangible para defender. La solución no pasa por un Estado ausente, todo lo contrario. Pero mira los países desarrollados, en especial los de Europa del Norte: todos comen, todos se educan, todos tienen salud asegurada, pero no se conculcan las libertades "burguesas", como dicen ustedes, y el capitalismo (la iniciativa individual en acción económica), sigue su rumbo y esos países siguen creciendo y se siguen desarrollando. Con el Chile de Eduardo no me meto, allí hay otros problemas más serios, hay sólidas rémoras del pinochetismo difíciles de remover. Por lo pronto estoy a favor de la educación pública gratuita, algo que increíblemente falta en Chile y en Colombia ya ingresados en el siglo XXI. No sé si "Chile se va a la mierda", como dice Eduardo (no lo parece, a juzgar por las cifras macroeconómicas), pero que existen situaciones bastante insostenibles, sí, es verdad. Ya ven de "neoliberal" tengo bastante poco, yo diría nada. No vayamos siempre a los extremos, no todo el que se opone al socialismo más extremo es necesariamente un cerdo neoliberal lamebotas del Consenso de Washington. También hay posiciones intermedias. Pero traigan argumentos, compañeros, no palabras vacías o meras descalificaciones al que piensa distinto. Así no se debate.

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  22. eduardo

    Chile se va a la mierda! Esto ya es insostenible!!

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  23. HERNAN

    Siempre vamos a tener a algún plumífero del capital, como los austríacos, soñando con la "iniciativa" de Robinson, sin el Estado que "distorsione los mercados", y sandeces similares. El ocaso de los socialismos del siglo XX no invalida un proyecto anticapitalista y mucho menos, la crítica al capitalismo realmente existente, que está haciendo retroceder a la clase obrera a condiciones del siglo XIX.

    Por supuesto, la posición de estos es la del tendero universal, donde el mundo queda reducido a su ombligo de pequeño propietario.

    De ahí sus ideas de embellecer al capitalismo.

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  24. Anónimo

    Estimada Elena, aunque no me considero simpatizante de los eventules "explotadores y depredadores", no veo un contenido concreto en tus condenas, típicas de la izquierda regional, pobladas de palabras grandilocuentes. Aparte de ese vacío y de tus juicios terminantes ("el fin ineluctable de su sistema"), me encantaría que le dieras a tus palabras algún contenido más tangible, más argumentos. Hasta ahora y desde 1929 (en nuestro país fue antes, con la crisis de 1890), el capitalismo siempre se levanta de sus grandes crisis. Ello ocurre, sobre todo, por la fuerza imparable de la iniciativa privada, muy superior –se ha visto en Europa del Este y se ve aún en la isla caribeña– a las economías centralmente planificadas que persiguen con terca obsesión el menor atisbo de acción individual. Así terminaron, y así están los que insisten. Los explotadores y depredadores existen, y los bloqueos hacen daño, absurdo sería negarlo. Pero muchos de los problemas estructurales de los países que fracasaron, o de los que no terminan de levantarse y se hunden cada vez más, obedecen a causas propias, a opciones libres y soberanas tomadas hace décadas por sus dirigentes. Elena: las causas de su atraso, decadencia e injusticia no vienen siempre de afuera.

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  25. Anónimo

    So~nara,pero muy despierto y actuante. Molesta a los explotadores y depredadores el lucido vaticinio del fin ineluctable de su sistema, asi sea por reflejo de sobrevivencia de la especie humana. Elena, de Paraguay.

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  26. Anónimo

    Ahí tenemos nuevamente a Atilio soñando con el fin del capitalismo y el advenimiento del socialismo. Sueña una y otra vez con un sistema que probó su miseria y su ineficacia en el Este europeo y lo está demostrado palmariamente en la empobrecida Cuba, cuya economía se hunde cada vez más, por no hablar de la misérrima Corea del Norte. Pero en fin, todos tenemos derecho a soñar. El también.

    Responder

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Sobre el Autor de este Blog

Atilio Alberto Borón (Buenos Aires, 1 de julio de 1943) es un politólogo y sociólogo argentino, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Actualmente es Director del Centro de Complementación Curricular de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda. Es asimismo Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e Investigador del IEALC, el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe.

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