El adiós a Beinusz Szmukler, un luchador por los derechos humanos
Una perdida irreparable, cierta aunque sea una » frase hecha». Una mente lúcida como pocas, aún en sus 91 años. Un lector incisivo, crítico pero siempre constructivo; un agudo observador de la realidad política y social, dueño de una sabiduría inusual. Gran conversador, fino sentido del humor, tuve la suerte de cenar con él el pasado viernes y charlar largo sobre temas políticos. Me vine a Cuba y en el viaje repasé los temas que habían quedado pendientes de una cena que se prolongó hasta las 2 de la madrugada y que quería conversar con él a mi regreso, pero su inesperada, sorpresiva muerte nos jugó un mala pasada. Igual debo decir que mucho de lo que aprendí de él está vivo en mis escritos. Por eso para mí no murió, seguirá siendo por siempre mi esclarecido interlocutor intelectual y político, una de las personas que más me ayudó a entender este mundo y conjeturar las formas de cambiarlo. ¡Hasta la victoria siempre, querido Beinuzs!
Me emociona leer tus palabras sobre mi viejo. Gracias!
Privilegiados x haber compartido una parte del camino con el