18.8.2010
En la foto, el dictador paraguayo junto con el dueño del emporio económico-financiero, y dueño del principal diario del Paraguay, Aldo Zucolillo, alimentando a lobos marinos en un acuario de la Florida, EEUU. Foto tomada en el año 1978, cuando el Plan Cóndor, en el cual Zuccolillo fue activo participante, hacía estragos en el Cono Sur. Esa era la forma como luchaba contra la dictadura este santo varón, que hoy desde su diario ABC Color quiere acabar con el gobierno de Fernando Lugo. Este es uno de los «demócratas» más elogiados del continente y emblema de la «libertad de prensa» para la SIP. Como dicen en México, ¡salucita!
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excelente!aqui en paraguay mucha gente ignora eso! y la figura de zuccolillo se erige como un santo, trabajador, "defensor" de la democracia y de la libertad !
critico acerrimo del comunismo y de todo lo que se le parezca ! termino la guerra fria ! pero el miedo en aldo a perder sus riquezas que le ha robado al pueblo en tiempos de la dictadura siguen intanctos,sus mentiras y falasias siguen siendo pubicadas como si fuera alguien con super poderes, intocable y con gran infuencia sobre la clase politica corrupta !
quiero agradecerte por que esto me aydudara de cierta forma a hacer a que la gente vea quien es de verdad este señor que se pasa calificando de dictadores y opresores a los gobiernos populares de correa y chavez!..
Excelente artículo!!!!!! Es increible como esta situacion puede seguir dandose tan descaradamente aqui en Paraguay. Soy de Asunción y de verdad estos personajes siguen haciendose de los hombre mas críticos y honrados. es una verguenza. Como podria hacer para conseguir el correo de Atilio Boron? es para una consulta
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Las resacas de la noche estronista
Miguel Armoa ⋅ Arístides Ortiz ⋅ Febrero 7, 2009 ⋅ Enviar por mail Enviar por mail ⋅ Imprimir Imprimir ⋅ Escribir un comentario
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Stroessner con Humberto Domínguez Dibb y Aldo Zucolillo:
empresarios que crecieron con la venia del dictador. Según el
senador Alfredo Jaeggli: «Zuccolillo es más bien autoritario…
él cree que el gobernante debe ser una especie de mesías.
El es un “estronista” entre comillas, porque el estronista no es
aquel que quiere a Stroessner, sino el que quiere su modelo».
Abc Color se inauguró con Alfredo Stroessner. Aldo Zuccolillo dijo entonces en un pasaje del discurso: «Este será un gran diario, al servicio de un gran gobierno». En general, los «historiadores» de la dictadura, tienden a ocultar esta parte de la historia, cuando Aldo Zuccolillo y Abc acompañaban con convicción al gobierno de «Paz y Progreso». Las campañas de Abc «contra el olvido» lo han convertido en baluarte de la democracia.
Elogios editoriales: Las páginas de Abc de aquellos años son elocuentes. Fueron desde elogiar al gobierno, a dictaduras militares vecinas, la represión, hasta defender la «política de derechos humanos» de Stroesner contra las críticas internacionales. En 1977 afirmaba el editorial: «Se ha presenciado, incuestionablemente la etapa más constructiva que haya vivido la república». Mientras en agosto afirmaba: «cada vez son menos los atentados a las libertades personales». Ese mismo mes calificó de «auténtica democracia», al gobierno estronista. En el 79 consentía que la represión era un importante método de lucha contra el comunismo.
Cerca del poder: La familia Zuccolillo era parte del entorno de Stroessner. Su principal vínculo: Conrado Pappalardo, el cuñado, era ceremonial de Estado del dictador. En 1974 el hijo de Antonio «Tuco» Zuccolillo, Hugo Fernando, enlazó con la hija del dictador, María Olivia. Según documentos encontrados en los archivo del terror, Julio César Zuccolillo, el otro hermano, era pyrague. Antonio Zuccolillo fue designado embajador de Stroessner en Londres en 1980.
Impuestos: «Muchachis, hay que empezar a esconder la plata», era una frase utilizada por «Acero» cuando venía un impuesto grande del Estado, según el ex senador liberal Fulvio Celauro. Como celoso empresario, a Zuccolillo le quebrantaban esas obligaciones. Según documenta el periodista Nemesio Barreto, sólo la Ferretería Americana en 1991 tenía una deuda tributaria arrastrada desde la dictadura de casi 500 millones de guaraníes. Complementariamente en un editorial de 1995, Zuccolillo defendía que «las evasiones impositivas (…) no deben confundirse con la corrupción».