Silvio habla sobre Cuba y el bloqueo
septiembre 23, 2010
Hermosas y profundas palabras de Silvio Rodríguez sobre la Cuba actual, la Cuba del pasado y el nefasto papel del bloqueo de Estados Unidos.
«Por eso invito a todos los que aman a Cuba y desean la dignidad de los cubanos, a gritar conmigo ahora, mañana, en todas partes: ¡Abajo el bloqueo!»


 Creo que la Revolución Cubana dignificó a nuestro país y a los cubanos. Y que el Gobierno Revolucionario ha sido el mejor gobierno de nuestra Historia.
Sí: antes de la Revolución La Habana estaba mucho más pintada, los baches eran raros y uno caminaba calles y calles de tiendas llenas e iluminadas. Pero ¿quiénes compraban en aquellas tiendas? ¿Quiénes podían caminar con verdadera libertad por aquellas calles? Por supuesto, los que “tenían con qué” en sus bolsillos. Los demás, a ver vidrieras y a soñar, como mi madre, como nuestra … (clic abajo para seguir ) familia, como la mayoría de las familias cubanas. Por aquellas avenidas fabulosas sólo se paseaban los “ciudadanos respetables”, bien considerados en primer lugar por su aspecto. Los harapientos, los mendigos, casi todos negros, tenían que hacer rodeos, porque cuando un policía los veía en alguna calle “decente”, a palos los sacaban de allí.
Esto lo vi con mis propios ojos de niño de 7 u 8 años y lo estuve viendo hasta que cumplí 12, cuando triunfó la Revolución.
En la esquina de mi casa había dos bares, en uno de ellos, a veces, en vez de cenar, nos tomábamos un batido. En varias ocasiones pasaron marines, cayéndose de borrachos, buscando prostitutas y metiéndose con las mujeres del barrio. A un joven vecino nuestro, que salió a defender a su hermana, lo tiraron al suelo, y cuando llegó la policía ¿con quién creen que cargaron? ¿Con los abusadores? Pues no. A patadas por los fondillos se llevaron a aquel joven universitario que, lógicamente, después se destacaba en las tánganas estudiantiles.
Ahí están las fotos de un marine meando, sentado en la cabeza de la estatua de Martí, en el Parque Central de nuestra Capital.
Eso era Cuba, antes del 59. Al menos así eran las calles de la Centrohabana que yo viví a diario, las del barrio de San Leopoldo, colindante con Dragones y Cayo Hueso. Ahora están destruidas, me desgarra pasar por allí porque es como ver las ruinas de mi propia infancia. Lo canto en “Trovador antiguo”. ¿Cómo pudimos llegar a semejante deterioro? Por muchas razones. Mucha culpa nuestra por no haber visto los árboles, embelesados con el bosque, pero culpa también de los que quieren que regresen los marines a vejar la cabeza de Martí.
Estoy de acuerdo en revertir los errores, en desterrar el autoritarismo y en construir una democracia socialista sólida, eficiente, con un funcionamiento siempre perfectible, que se garantice a sí misma. Me niego a renunciar a los derechos fundamentales que la Revolución conquistó para el pueblo. Antes que nada, dignidad y soberanía, y asimismo salud, educación, cultura y una vejez honorable para todos. Quisiera no tener que enterarme de lo que pasa en mi país por la prensa de afuera, cuyos enfoques aportan no poca confusión. Quisiera que mejoraran muchas cosas que he dicho y otras que no.
Pero, por encima de todo, no quiero que regrese aquella ignominia, aquella miseria, aquella falsedad de partidos políticos que cuando tomaban el poder le entregaban el país al mejor postor. Todo aquello sucedía al tibio amparo de la Declaración de los Derechos Humanos y de la Constitución de 1940. La experiencia pre-revolucionaria cubana y la de muchos otros países demuestra lo que importan los derechos humanos en las democracias representativas.
Muchos de los que hoy atacan la Revolución, fueron educados por ella. Profesionales emigrados, que comparan forzadamente las condiciones ideales de “la culta Europa”, con la hostigada Cuba. Otros, más viejos, quizá alguna vez llegaron a “ser algo” gracias a la Revolución y hoy se pavonean como ideólogos pro capitalistas, estudiosos de Leyes e Historia, disfrazados de humildes obreros. Personalmente, no soporto a los “cambiacasacas” fervorosos; esos arrepentidos, con sus cursitos de marxismo y todo, que eran más papistas que el Papa y ahora son su propio reverso. No les deseo mal, a nadie se lo deseo, pero tanta inconsistencia me revuelve.
La Revolución, como Prometeo (le debo una canción con ese nombre), iluminó a los olvidados. Porque en vez de decirle al pueblo: cree, le dijo: lee. Por eso, como al héroe mitológico, quieren hacerle pagar su osadía, atándola a una remota cumbre donde un buitre (o un águila imperial) le devore eternamente las entrañas. Yo no niego los errores y los voluntarismos, pero no sé olvidar la vocación de pueblo de la Revolución, frente a agresiones que han usado todas las armas para herir y matar, así como los más poderosos y sofisticados medios de difusión (y distorsión) de ideas.
Jamás he dicho que el bloqueo tiene toda la culpa de nuestras desgracias. Pero la existencia del bloqueo no nos ha dado nunca la oportunidad de medirnos a nosotros mismos.
A mí me gustaría morir con las responsabilidades de nuestras desdichas bien claritas.
Por eso invito a todos los que aman a Cuba y desean la dignidad de los cubanos, a gritar conmigo ahora, mañana, en todas partes: ¡Abajo el bloqueo!

9 Comentarios

  1. Anónimo
  2. midi haytham
  3. Oscar Wilder

    Emilio, el bloqueo, que condeno, no tiene nada que ver con que los derechos humanos son universales e indivisibles. No valen sólo los derechos humanos que le convienen a un gobierno, son necesarios todos, los colectivos y los individuales. Son un todo.

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  4. emilio scarfo

    todavia parece que hay que dar explicaciones de lo que hicieron las dictaduras en america latina o los gobiernos pseudodemocraticos,puesto que no hay democracia sin igualdad,ante la educacion,la ,salud ,y los derechos laborales,o distribucion justa de la riqueza,eso en la cuba pre revolucionaria estaba pisoteado y tambien en muchos paises de la region durante gobiernos que han sido votados y traicionaron el verdadero espiritu democratico,todavia hay que explicar,desmentir difamaciones contra la cuba revolucionaria que lleva hace muchos años en lucha valiente y desigual contra un imperio no solo armamentista si no tambien comunicacional,con el objetivo de tratar de confundir a los pueblos,YA BASTAA , ABAJO EL BLOQUEO DIGO CON VOS SILVIO,YA BASTA, ABAJO EL BLOQUEO CARAJOO

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  5. Oscar Wilder

    Luego de luchar sin cuartel contra las tecnologías informáticas, que desconozco y desprecio (craso error mío), finalmente he logrado descubrir que la aparición del "NO" previa a mis comentarios en este interesante blog era debido a mi ignorancia. Nadie más tiene la culpa. He ingresado a mi perfil y he corregido algunas cosas, además de colocar mi nombre. En mis "intereses", he procurdo una síntesis, por eso quizá nunca completa, de lo que pienso y de porqué escribo lo que escribo en este blog:

    "Un mundo más justo, más inclusivo, con presencia del Estado pero sin descartar ni menoscabar ninguno de los derechos individuales y colectivos contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948. Eso es posible. Si la libertad sin pan no tiene sentido, tampoco lo tiene el pan sin libertad. Porque si hay hambre, en libertad y democracia se puede elevar la voz y reclamar, pero en una dictadura totalitaria no se puede ni elevar la voz ni reclamar."

    Esa última frase la comprobé personalmente al convivir durante tres años con un sistema totalitario, el único de América latina y de los muy pocos, contados con los dedos de una mano, que aún existen en el mundo. Así como otros no resignan sus banderas, en especial en este blog, yo nunca voy a resignar las mías. Nunca.

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  6. No

    Me opongo terminantemente al bloqueo norteamericano. No sólo es injusto e inútil, sino que es violatorio del derecho internacional. Ya expuse en este blog lo que pienso de un sistema que conozco bastante, pero el bloqueo debe terminar y sus instigadores, los autonominados "policías del mundo", deben entender que tienen que dedicarse a otra cosa porque no tienen autoridad moral para tirar la primera piedra. Oscar Wilder

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  7. atilio

    Gracias Néstor, Sol: seguiremos firmes en la brecha.Abrazos,A.

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  8. Sol Girardi

    Sabias palabras las de Silvio,cuanta simpleza en este gran artista.Algo que escribio en cubadebate me quedo muy gravado:"Nos castigan porque nos quieren mucho. Sufren de vernos padecer en esta isla maldita. Por eso nos aprietan tuercas. Para que aprendamos a ser mejores cubanos desde afuera. Y toman medidas para aislarnos a los que ya éramos isleños. ¿Por qué las toman? Porque son los más ricos, los más bellos, los más felices. ¿Por qué contra nosotros? Porque nos consideran lo contrario. ¿Quiénes aplauden? Los que suspiran por parecerse a ellos…"Saludos profesor,como siempre muy bueno su blog.

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  9. Néstor Dulce

    Hola ….Te invito a conocer un blog de humor nacional y popular
    COMPITIENDO POR UNA PESADILLA …. ……. no es
    Marcelo y sus traseros. Son los gorilas y sus cagadas quienes dirimen
    sus postulaciones para el 2011 a través del deporte. Por medio del
    automovilismo: Reuteman …n
    … y de Narváez; con el golf: Duhalde y la Carrió; con el tenis: Moyano y
    …Barrionuevo.NUEVA NOTA en el blog de Kikito. Si te agrada el blog,
    allí te podés hacer miembro y seguidor. http://www.kikitodulce.blogspot.com Gracias

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Sobre el Autor de este Blog

Atilio Alberto Borón (Buenos Aires, 1 de julio de 1943) es un politólogo y sociólogo argentino, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Actualmente es Director del Centro de Complementación Curricular de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda. Es asimismo Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e Investigador del IEALC, el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe.

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