LLAMAMIENTO
abril 9, 2020

Nosotros los pueblos del mundo

“A reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor en la dignidad de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas…”

El Preámbulo de las Naciones Unidas es claro y contundente, es la voz de los pueblos que reclaman el Derecho a la Paz.

Ante la amenaza de Estados Unidos de librar unilateralmente una supuesta guerra contra las drogas, con falsas acusaciones sobre Venezuela, enviando los buques y portaviones de la Armada y aviones de la Fuerza Aérea hacia los mares del Pacífico oriental y del Caribe, amenazando con invadir directamente ese país o en “apoyo” a un golpe de estado cruento que estaría bajo su dirección, lo cual tendrá además derivaciones bélicas contra otros países como Cuba y Nicaragua, afectando a toda la región, los abajo firmantes hemos decidido apoyar el justo llamado del Secretario General de Naciones Unidas Antonio Guterres a deponer toda acción bélica en curso en el planeta y unir esfuerzos por el establecimiento de la paz y la derrota del Covid-19.

El alto funcionario advirtió ante la tragedia humanitaria que se está viviendo que “los más vulnerables -las mujeres y los niños, las personas con discapacidad, las personas marginadas y desplazadas- pagan el precio más elevado. También son quienes tienen un mayor riesgo de sufrir devastadoras pérdidas por el COVID-19. No olvidemos que en los países devastados por la guerra ha habido un colapso de los sistemas de salud.
Los profesionales de la salud, ya escasos, han sido con frecuencia atacados. Los refugiados y otras personas desplazadas por conflictos violentos son doblemente vulnerables. La agresividad del virus ilustra la locura de la guerra. Por eso, hoy pido un alto al fuego mundial inmediato en todos los rincones del mundo”.

Recordamos a la humanidad en su conjunto que en 2003 bajo el argumento falso de que Irak tenía armas de destrucción masiva que amenazaban al mundo se invadió ese país, dejando casi un millón de muertos, violando las normas internacionales y de derechos humanos, destruyendo todo a su paso, incluso zonas que eran patrimonio de la humanidad y de la historia, dejando tierra arrasada. Que esas guerras de ocupación se repitieron contra otros países también bajo espúreos argumentos, causando en su conjunto un genocidio en pleno siglo XXI.

Demandamos una acción urgente de todos los gobiernos del mundo ante esta amenaza contra la sobrevivencia de la humanidad para detener cualquier conflicto bélico que sólo agravaría la dramática situación de salud, de pobreza, desigualdad y de injusticia que ha quedado en evidencia con esta pandemia.

Que es el deber de los países que ocasionaron esas guerras tan desiguales y crueles, y de las cuales nunca se hicieron cargo, asumir de una vez por todas su responsabilidad ante los millones de desplazados que huyeron del terror de los bombardeos y de la destrucción, obligándolos a renunciar a vivir en sus territorios y que ahora, víctimas de esas guerras, vagan sin rumbo por el mundo.

Ante esta pandemia de un virus como el COVID-19 que no tiene fronteras, ni selección ideológica, de naciones o de clases sociales y que ha cobrado y sigue cobrando tantas vidas como una guerra, profundizando la crisis económica que ya estaba castigando al mundo, rechazamos toda acción de violencia y de persecución de unos países contra otros, impidiendo la posibilidad de salir de la mejor forma posible de este complejo momento inédito en el mundo. En consecuencia llamamos al levantamiento inmediato de las sanciones unilaterales contra Venezuela, Cuba, Nicaragua, Irán, Siria, Palestina, Zimbabue y otros, de manera que, una vez superada la pandemia, podamos reunirnos en paz y reconstruir juntos un nuevo orden internacional fundado en la justicia, la dignidad, el derecho internacional y los valores humanitarios..

Para proteger a la humanidad y a todos los pueblos del mundo acompañamos el histórico llamado del Secretario General de Naciones Unidas Antonio Guterres, demandando que se detengan las guerras y que Estados Unidos escuche la voz de la razón de los Pueblos del mundo.

Pedimos a los pueblos del mundo sumar su voz a este llamamiento
Que la paz sea con nosotros
Abril del 2020

Firmantes:
Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz Argentina), Rigoberta Menchú (Premio Nobel de la Paz Guatemala), Jody Williams (Premio Nobel de la Paz Irlanda), Nora Cortiñas (Argentina), Stella Calloni (Argentina), Atilio Boron (Argentina), Fernando Buen Abad (México), Federico Mayor (España), Martín Almada (Premio Nobel Alternativo Paraguay), Oscar Parrilli (Argentina), Amado Boudou (Argentina), Tania Díaz (Venezuela), Ernesto Villegas Poljak (Venezuela), Blanca Eekhout (Venezuela), Pedro Calzadilla (Venezuela), Omar González (Cuba), Alejo Ramos Padilla (Argentina), Paulo Canabrava (Brasil), Luisa Valenzuela (Argentina), Carmen Bohórquez (Venezuela), Patricia Villegas (Colombia), Alicia Castro (Argentina), Guillermo Carmona (Argentina), Andrea Vlahusic (Argentina), Hugo Moldiz (Bolivia), María Adela Antokoletz (Argentina), Norberto Liwski (Argentina), Jorge Elbaum (Argentina), Luis Hernández Navarro (México), Beto Almeida (Brasil), Antonio Elías (Uruguay), Gabriela Cultelli (Uruguay), Darío Salinas (México), Marilia Guimaraes (Brasil), Nayar López (México), Ángel Guerra Cabrera (Cuba), Orlando Pérez (Ecuador), Ariana López (Cuba), Sergio Arria (Venezuela), Katu Arkonada (México), Nora Lafont (Argentina), Cecilia Rosseto (Argentina), Pablo Sepúlveda Allende (Chile), Paula Klachko (Argentina), Fran Casamayor (España), Juan Chaneton (Argentina), Alex Anfruns (Francia), Adolfo Grande (Argentina), Pablo Ruiz (Chile), Carlos Saracini (Argentina), Carolina Mera, (Argentina), Telma Luzzani (Argentina), Ana María Ramb (Argentina), Lorenzo Pérez Esquivel (Argentina), Beatriz Rajland (Argentina), Juliana Marino (Argentina), Julio Gambina (Argentina), Alberto Mas (Argentina), Carlos Aznárez (Argentina), Irene León (Ecuador), Miguel Grolleaud (Argentina), Fátima Rallo (Paraguay), Florencia Lagos Neumann (Chile), Pasqualina Curcio (Venezuela), Marco Teruggi (Venezuela), Ana María Careaga (Argentina), Oscar Luis Estellés (Argentina), Alicia Jrapko (Estados Unidos), César Montes (Guatemala), Javiera Olivares (Chile), Hernando Calvo Ospina (Colombia), Marco Schneider (Brasil), Lilian Álvarez (Cuba), Michel Mujica (Venezuela), María Sonderéguer (Argentina), Luiz Bernardo Pericás (Brasil), Nadia Bambirra Dos Santos (Brasil), Carol Delgado (Venezuela), Héctor Lino Castro (Argentina), Mariana Herrera (Argentina), William Castillo (Venezuela), Carolina Silvestre (Argentina), Edgardo Esteban (Argentina), Farruco Sesto (España), Claudio Capuano (Argentina), Ana De Lorenzo (Argentina), María Laura Vázquez (Argentina), Claudia Viviana Rocca (Argentina), Martí Olivella Solé (España), Guillermo Wierba (Argentina), Gabriela Cauduro (Argentina), Jorge Rachid (Argentina), José Seoane (Argentina), Daniel Devita (Argentina), Alejo Brignoni (Argentina), Luis Wainer (Argentina), Tania Ferrerira (Argentina), Germán Leyens (Argentina), Paula Giménez (Argentina), Lois Pérez Leira (España), Mariana Herrera Piñero (Argentina), Virginia King (Venezuela), José Vitar (Argentina), José Cruz Campagnoli (Argentina), Ricardo Peidró (Argentina), Diana Kordon (Argentina), Moravia Ochoa (Panamá), Elio Ariel Vuratodich (Argentina), Seferino Vázquez (Argentina), Lucila Edelman (Argentina), Paula Ferré (Argentina), Beinusz Szmucler (Argentina), Leonardo Grosso (Argentina), Martín Sequeira (Argentina), Carmen Baez (Paraguay), Najeeb Amado (Paraguay), Víctor Kot (Argentina), Jorge Kreynes (Argentina), Mauro Días Hadad (Argentina), Guillermo Teiller (Chile), Ana María Prestes (Brasil), Juan Castillo (Uruguay), Rony Corbo (Uruguay), Oscar González (Argentina), Julio Ferrer (Argentina), Héctor Bernardo (Argentina), Alejandro Olmos Gaona (Argentina)

Y siguen las firmas…

Para adhesiones: secinstitucional@serpaj.org.ar

 

8 Comentarios

  1. Leandro Zabaleta

    Esto debería ser un clamor mundial: «no a la guerra».
    Estamos hartos de tanto psicópata enano como Pompeo. ¿de dónde salen estos personajes? Condoleza, Cheney, Rumsfeld, Trump, Aznar, Busch, Rockefeller, Rothschild y un largo etc., de personas (?) que son los herederos de aquellos genocidas imperialistas europeos que cometieron auténticas atrocidades por el dominio del mundo, por la acumulación estúpida de un dinero que no lo van a poder gastar en miles de generaciones. Han destruido todo lo que han podido. Todavía hace poco vi un video de las consecuencias del gas naranja que desparramaron en Vietnam y no deja de sorprenderme hasta dónde puede llegar la maldad de esos psicópatas que nos gobiernan, dan asco y dan miedo. Por ello, disfruto de lo lindo cada vez que la República Bolivariana de Venezuela deja en evidencia a la súper potencia y sus acólitos regionales. Es difícil saber cómo va a terminar esta guerra de no sé que generación, pero lo que está quedando claro es que los yanquis de mierda no son lo que eran y que no creo que sean tan estúpidos como para auto-inmolarse en una guerra nuclear. Matones, mafiosos, ciegos por el poder del dinero……………; en definitiva, unos locos de atar. Sería digno de estudio el cerebro de uno de estos asesinos en serie con corbata y miles de millones. ¿qué tendrán en la cabeza? y digo en la cabeza porque cerebro, lo que se dice cerebro………………..

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  2. Miguel

    Tengo entendido que el fascismo tuvo su huevo de la serpiente en estados unidos. Al parecer es cierto. Se comportan como tales, y mucho peor que los nazi alemanes. Deberian ser destruidos en forma inmediata con las herramientas que todo el mundo pacifico posea.

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      • Ricardo José Contreras

        Estoy muy de acuerdo no podemos seguir permitiendo el abuso imperialista Yankee

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    • Maria Elizabeth Mercado

      Todos debemos unirnos oara detener a EEUU hace años viene agrediendo al mundo entero. Asi empezó Hitler cuando se dieron cuenta todo era muy tarde y tuvimos que ir a la guerra.

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  3. Hector Torres

    Debemos hacer conciencia mundial de que al término de esta pandemia deberá surgir un nuevo orden internacional basado en los principios acá enunciados. El neoliberalismo es la expresión superior del capitalismo y hoy se ha demostrado cuando constatamos que la salud se transformó en un bien de lucro, privatizado perdiendo así el derecho universal garantizado a la salud de los seres humanos que ha derivado en la insolvencia y carencia de medicamentos, hospitales, médicos, enfermeras, personal sanitario, máquinas y equipos,etc.., para enfrentar la actual crisis sanitaria. El mercado no ha sido capaz de resolverlo, los grandes capitalistas, codiciosos, ambiciosos , egoístas que como siempre y desvergonzadamente privatizan sus utilidades y socializan sus pérdidas no aportan en nada y se esconden detrás de su fortuna acumulada para evitar deterioro en sus riquezas llegan al colmo de exigir en medio de la pandemia que los trabajadores deben seguir laborando, en sus empresas, para evitar colapso de la «economía» y solucionar vía subsidios estatales miserables, meros paliativos la tragedia que viven millones de hombres, mujeres, ancianos, niños permeados por la crisis sanitaria.

    Así las cosas este capitalismo salvaje, depredador, inhumano, despiadado, egoísta y cruel más temprano que tarde está condenado a sucumbir para dar paso a una nueva sociedad con apego irrestricto a los valores y principios de la paz, fraternidad, hermandad, libertad, dignidad y justicia. Con firmeza y decisión decir hoy más que nunca: !!!NO A LA GUERRA, NO A LOS BLOQUEOS DE PUEBLOS HERMANOS, LEVANTAMIENTO YA DE LAS SANCIONES!!!

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    • Carlos Perez Galvez

      Atilio, una buena declaración de principios éticos o morales, nunca ha evitado ninguna de las guerras emprendidas por el Imperio Neoliberal Anglosionista.
      Habida cuenta de lo único que ha impedido que Siria siguiera el mismo rumbo suicida, como Nación, que Libia, ha sido precisamente, la decidida intervención de Rusia, no hay más alternativa que demostrar con hechos y no solo con palabras, la irrenunciable apuesta de Rusia por defender la independencia y libertad de Venezuela, como ejemplo para otros países de Latinoamérica, amenazados por la Bestia Depredadora del Norte.
      Al igual que EEUU decía defender el derecho internacional de navegación al patrullar las islas del Mar de China Meridional, Rusia debería hacer lo mismo en el Caribe y el Pacífico Oriental. Además de blindar Venezuela con los S-400 y los Radares apropiados, amén de cualesquiera otras armas que sirvan para neutralizar la Amenaza de invasión.
      Si bien es cierto que Siria forma parte directa del entorno estratégico de defensa de Rusia, por cercanía a sus fronteras y acceso directo al Mediterráneo, no puede consentir otra Libia, por aquello de que estaba «demasiado lejos». Menos aun, abandonar Venezuela, Cuba, Bolivia o Nicaragua, aceptando las reglas del Imperio, de que ese es «Su Hemisferio», como en la Guerra Fría, lo cual supuso que tantos países cayeran en desgracia, golpes de estado y dictaduras militares.
      O apostamos decididamente por un «Mundo Multipolar» al decir de Putin, más justo por equilibrado o no valdrá la pena vivir en el Futuro que nos aguarda. Salud y Amor!

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      • Alex Castillo

        Todos los esfuerzos son importantes en la usqueda de la paz y el respeto a la autodeterminación de los pueblos. Sin bién sabemos que el imperio yanqui asesino no es digno de reconocer los esfuerzos que se hacen por la paz en di política nefasta de colonia, esta declaración debe sumar todos los esfuerzos para sumar y sumar firmas de respaldo y que el imperialismo se de cuanta que somos amantes de la paz y en contra de su política, pero sobre todo en apoyo a que respete a los libres y dignos de nuestra america latina y caribeña. Hoy mas que nunca todos domos Venezuela, Cuba y Nicaragua

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Sobre el Autor de este Blog

Atilio Alberto Borón (Buenos Aires, 1 de julio de 1943) es un politólogo y sociólogo argentino, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Actualmente es Director del Centro de Complementación Curricular de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda. Es asimismo Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e Investigador del IEALC, el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe.

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