La economía después de la catástrofe
marzo 21, 2020

(Por Atilio A. Boron) La Gran Depresión de los años treintas arrastró en su caída la ortodoxia liberal cuyos puntales eran la división internacional del trabajo entre países avanzados y la periferia capitalista productora de materias primas; el patrón oro; y la doctrina del laissez-faire que consagraba la primacía absoluta de los mercados y, como contrapartida, el “estado mínimo” que se limitaba a garantizar que aquéllos pusieran bajo su órbita los más diversos componentes de la vida social instaurando, de hecho, una verdadera “dictadura libremercadista”. Pero a fines de 1929 estalló la Gran Depresión y el mundo que emergió de las cenizas de la crisis fue muy distinto: la división internacional del trabajo comenzó a desdibujarse porque algunos países de la periferia iniciaron un vigoroso proceso de expansión industrial. El patrón oro fue reemplazado, luego de un turbulento interregno que concluiría recién con el fin de la Segunda Guerra Mundial, por el dólar, que se instituyó como moneda universal de cambio porque en ese momento no había ninguna otra que pudiera competir con ella habida cuenta de la destrucción originada por la guerra. Y, lo más importante: los mercados fueron sometidos a una creciente regulación por parte de los gobiernos, lo que llevó a trastocar una asimetría que si antes había sido enormemente favorable a los mercados pasó a serlo a favor de los estados. Consecuentemente, el gasto público requerido por las nuevas demandas de una ciudadanía movilizada y empoderada por las luchas contra la depresión y la reconstrucción de la posguerra hizo que el tamaño del estado en relación al PBI creciera de manera notable, como lo demuestra la siguiente tabla.    .

 

Gasto total de los gobiernos, 1900, 1929, 1975
(como % del PIB)

 

                                      1900         1929         1975
__________________

Alemania                      19.4          14.6          51.7

Reino Unido                 11.9          26.5          53.1

Estados Unidos             2.9           3.7           36.6

Japón                               1.1            2.5          29.6

Fuente: IMF Data,Fiscal Affairs Departmental Data, Public Finances in Modern History

Las cifras son elocuentes y nos ahorran la tarea de acudir a complicadas argumentaciones para demostrar la enorme magnitud del cambio experimentado por el paradigma de gobernanza macroeconómica del capitalismo después de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Alemania más que triplicó el gasto público entre 1929 y 1975; el Reino Unido lo aumentó poco más de dos veces y  Estados Unidos y Japón ¡casi diez y doce veces respectivamente! Más estado que mercado para sostener el proceso de democratización y ciudadanización de la posguerra. Salud, seguridad social, educación, vivienda y todos los bienes públicos que debe ofrecer el estado fueron los motores que impulsaron la creciente centralidad del estado en la vida económica y social.

Pero eso no es todo: otro aspecto a ser resaltado es que una vez agotado el ciclo keynesiano en 1974/75 y producido el nefasto retorno del liberalismo (ahora edulcorado con el prefijo “neo”, para engañar a los ingenuos que era una fórmula novedosa) en ninguno de esos países el estado se redujo al nivel que tenía en vísperas de la Gran Depresión, revirtiendo la radical gravitación adquirida en sus economías. El ritmo de crecimiento se desaceleró y el gasto público se redujo, de modo más pronunciado en Gran Bretaña (con el Thatcherismo) y Alemania (con la engañifa de la “tercera vía”)  y menos en Estados Unidos y Japón. Pero aún así en el 2010 estos cuatro países todavía estaban, en lo que hace al tamaño del estado, muy por encima de los niveles que exhibían durante el apogeo del liberalismo en las primeras tres décadas del siglo veinte. Incluso tomando en cuenta los recortes que tuvieron lugar en los últimos diez años hay todavía en ellos mucho más estado que lo que había en 1929.

 

¿Cuál sería la conclusión a extraer de este análisis? Que la pandemia que hoy azota al planeta va a tener un impacto igual o mayor al que en su momento tuvieron la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Los capitalismos europeos y estadounidenses, que ya venían dando claras señales de acercarse a una inminente recesión, serán arrasados por el efecto económico de la actual catástrofe sanitaria. Y la salida a esa crisis tendrá como uno de sus signos distintivos la bancarrota ideológica del neoliberalismo, con su estúpida fe en la “magia de los mercados”, en las privatizaciones y desregulaciones, y en la presunta capacidad de las fuerzas del mercado para asignar racionalmente los recursos. Esto obligará a una profunda revisión del paradigma de las políticas públicas, comenzando por la sanidad e inmediatamente después por la seguridad social como preludios a lo que será la batalla decisiva: poner bajo control al capital financiero y su red global que asfixia a la economía mundial, provocando recesiones, aumentando el desempleo y disparando a niveles extravagantes la desigualdad económica. Un capital financiero ultraparasitario que financia y protege a las mafias de “guante blanco” y que, con la complacencia o complicidad de los gobiernos de los capitalismos centrales y las instituciones económicas internacionales, crean las “guaridas fiscales” que facilitan el ocultamiento de sus delitos y la evasión tributaria que empobrece a los estados privándolos de los recursos necesarios para garantizar una vida digna a sus poblaciones.

 

Ese es el mundo que se vendrá una vez que la pandemia sea un triste recuerdo del pasado. Claro que para ese momento las fuerzas populares tendrán que estar muy bien organizadas y concientizadas (y articuladas internacionalmente) porque estos cambios no vendrán como el obsequio de una burguesía imperial arrepentida de sus crímenes y deseosa de abandonar sus privilegios sino que deberán ser conquistados a mediante grandes movilizaciones y luchas sociales para imponer un nuevo orden económico y social poscapitalista. Habrá que tener valor para pelear por la construcción de ese nuevo mundo pero también inteligencia para estimular la conciencia crítica de las grandes masas populares y evitar que caigan, una vez más, en las trampas que los hechiceros del neoliberalismo ya están preparando. Ellos tienen muy claro su objetivo: después de la pandemia, que todo siga igual. Nosotros debemos estar dispuestos a enfrentarlos y encargarnos de lograr precisamente lo contrario: que nada siga igual, alumbrando con nuestras luchas y nuestra conciencia los contornos de la nueva sociedad que pugna por nacer. Una sociedad, en fin, en donde la salud, los medicamentos, la educación, la seguridad social, la vivienda, el transporte, la cultura, la comunicación, la recreación, el deporte y todos los componentes que hacen a una vida digna dejen de ser mercancías y adquieren su imprescindible condición de derechos universales. Y esta será una gran oportunidad para intentarlo.

40 Comentarios

  1. alejandro

    Estimado, los dias pasaron y estamos aun en pleno derrumbe economico… aun no esta claro el nivel de la carniceria!!! Los precios alterados del petroleo y los niveles de emision en pos de salvatajes economicos de no sabemos que!! que salvan bonos, cotizaciones, a las estructuras que garantizan el vaciamiento? O a las personas y nuestras vidas… Nuevamente parece un sistema de transferencias de ganancias a los poderes concentrados de siempre. Lo que me llama poderosamente la atencion es la inexistencia de una mesa internacional donde se esten reuniendo las comisiones necesarias para escribir ese nuevo pacto solidario mundial… con los BRICS sin la B, claro esta, sumando al Vaticano y porque no a nuestro pais. Ese pacto solo sera posible con la amenaza de la guadaña dando vueltas, si aparece la vacuna olvidate!!! El «ajuste» mas bien «apriete» sino lisa y llana «tortura economica» que sobrevendra de parte de los que vieron en riesgo su hejemonía seran «correctivos» a estos aires actuales que sentimos y comparto. Ahora bien mi consulta sabemos que el mundo transnacional nos pondra contra las cuerdas por los jucios de los buitres en tribunales garantes del derecho offshorista. No caben jucios via sistemas juridicos extraterritoriales por violaciones de los derechos humanos a las potencias que claramente negaron la gravedad de la situacion de la pandemia y cuya poblacion esta pagando las consecuencias??? Gracias

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  2. Pablo R

    Estimado Sr. Borón. Su análisis es exhaustivo aún dejando de lado algo que creo debería estar incluido en él: el destino de ese gasto. Por ejemplo, en el caso de Alemania, en gran medida reencausando su burguesía industrial y financiera, la que le permite ser hoy hegemonía económica (¿y política?) en Europa; EEUU, invirtiendo en medios (debemos incluir el cine) y ese complejo entramado bélico-industrial (propaganda y garrote, diríamos); Japón reacondicionando su deteriorada élite pretoriana (bancas e industrias ligadas a ellas). Quiero decir, no importa el monto, no cambió la matriz del sistema: elitista o clasista, segmentado y mal distribuido. ¿O no son acaso esos mismos fondos invertidos el origen de las grandes diferencias de hoy? Pienso que no sería bueno, ya, que «esa» inversión del Estado, que son fondos públicos, vuelvan a beneficiar a los de siempre. Muy atentamente,

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  3. Camilo Alfredo Isaac

    Adhiero absolutamente a tu análisis Atilio. Ya e estudiaba en el año 1996 en Der.Intern. Público con la que me recibí en la Univ.Nac. de Tucumán. Creo q ese muevo orden económico será un gran desafío de nuestra clase dirigente en Argentina, habida cuenta de los gobiernos liberales en la región como Brasil, Chile y Uruguay, a donde tendremos que exportar nuestro modelo a partir e haber obtenido resultados positivos de la intervención tuitiva estatal. Ya dimos un gran paso en reemplazar al Macrismo con sus socios mafiosos de la especulación financiera.

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  4. Jeb

    Amigo Ud. predica un mundo donde todos nos debemos y dependemos del supremo estado, y no nos hacemos cargo de nuestro trabajo, de nuestros éxitos y nuestros fracasos individuales, y pretendemos que siempre esté papá estado para sacarnos del apuro.
    Está bien en principio, solo que eso sale mucho dinero que va a administrar el papá estado, que suele ceder a los vicios, y farrearse el dinero que le pasamos, ejemplo: Arg. tiene desde hace 16 años 35 a 40% de gasto estatal respecto al PBI, y??? cada vez más pobres.
    Son Pseudo medias verdades las que dice, tiene que complementarlas con la otra parte de la realidad, por ejemplo: que los estados son ineficientes por naturaleza, cada estamento del estado tiene la obligación de gastar de más cada año y otra pata es que los políticos roban. Son solo parte de la otra media verdad que le falta a su análisis.

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    • Matías

      Ineficiente es un Estado mal administrado y sin instituciones que regulen sus diversas áreas . Papá Estaso ( cómo decís vos ) está a la cabeza enfrentando una pandemia y salvando vidas , mientras que el mercado desaparece y busca subsidios con el argumento de que no tienen como afrontar este problema sanitario ( ej. Las prepagas que piden plata habiendo aumentado 65 % en el 2019 , osea superando la inflamación).
      El Estado necesita revisar y fortalecer su sistema impositivo para generar mejores políticas y fortalecer el sistena de protección social para las familias

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      • Jeb

        Interesante. España e Italia dónde papá estado maneja hospitales tienen un desastre. Y dónde hay libre mercado como corea del sur, honk kong. X ej manejaron muy bien el tema.
        Demás está aclarar que el virus explotó a partir de un país dónde el estado lo es todo. Saludos.

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        • Marcelo Trujillo

          Interesante. realmente interesante que opines tan suelto de cuerpo basandote en datos falsos (típico de los liberales) ¿de donde sacaste que en españa y en italia, para ni hablar de EEUU, tienen a papá estado a cargo de la salud? es todo lo contrario, para comprobarlo basta con ponerse a leer. En Corea del sur hay libre mercado, pero tambien un estado que se gastó buena plata en realizar 192000 tests de corona virus a ciudadanos cualesquiera. Y en China, es discutible que como país sean responsables de todo esto, pero aunque fuera así, es uno de los paises que mas tiene a raya a este virus, señor Jeb, ¿le habrán puesto ese nombre en honor al hermano de george walker bush? pongase a leer y no crea que engaña a los lectores del sitio del señor Atilio Borón.

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    • Cristi

      Que harías hoy sin un estado presente. Prepararte para morir. Estás tergiversando un discurso. No se trata de ninguna manera de que no te hagas responsable por vos
      Se trata de que exista un Estado que garantice igualdad de oportunidades a todos a pesar de tener orígenes diferentes. Por favor terminen con ese nefasto discurso que tanta miseria ha traído al mundo. Nadie tiene mérito por haber nacido en un hogar con los recursos necesarios para enfrentar la vida . Entender de una vez por todas que si no tenes haina, agua y sal no podés hacer pan. A muchos los recursos para amasar su pan les fueron negados desde la concepción en el vientre de su madre
      No don responsables de no tener nada. Ahí debe estar el Estado. El estado somos todos nosotros

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      • Jeb

        Así el estado argentino ayuda a todos y cada vez estamos mejor no es cierto?
        No hay defensa para el argumento del estado xq el dinero pasa x las manos de los políticos y ahí quedan los dividendos. Empresarios mucho empresarios y bla bla y nada contra la burocracia estatal q se fuma los impuestos. Favor hacer las matemáticas. Las probabilidades dicen q todos los q opinan pro estado están prendidos de la vaca.

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        • Marcelo Trujillo

          usted parece javier milei con seudónimo, para que se asomen a sus palabras sin el adecuado prejuicio

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  5. Denis

    Muy interesante artículo!!! Coincido con lo expresado con usted pero a la vez le agrego algo más, porque creo, que una vez superada esta pandemia, la «nueva política económica mundial» va a estar vinculada a un verdadero cuidado del medio ambiente. Por estos días de «cuarentena mundial», el planeta a vuelta a respirar.

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    • atilio

      Ojalá que así sea, pero deberemos luchar mucho para ello. Abrazos

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  6. fernando di marzo

    Hola Atilio Borón, muy interesante su artículo, como siempre. Me gustaría un análisis de las diferencias entre el período de pos guerra y su consecuencia, los «estados de bienestar» de occidente.
    Me parece que el capitalismo tuvo dos reacciones opuestas y simultáneas en ese momento por la existencia del campo socialista, la U.R.S.S. y China. Digo opuestas porque por un lado los mencionados estados de bien estar y por el otro las bombas atómicas en el Japón y la Guerra Fría.

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    • Atilio

      En estos días escribiré algo sobre eso. Gracias

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      • Marcelo

        Hola Atilio
        Gran reflexión!!
        Pero como se regulan corporaciones como Google que facturan u$s 250.000!!??
        Tienen un poder inmenso!!

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        • atilio

          Si, es un desafío pero es preciso enfrentarlo. Son poderosísimas, pero habrá que buscarles su talón de Aquiles. No son inexpugnables ni invencibles. Se precisa una gran coalición internacional, con actores no gubernamentales y también algunos gobiernos. Creo que se podrá concretar algo así ante el peligro que representan.

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    • atilio

      De a poco iré contestando.Me interesa el tema y lo estoy trabajando. Un poco de paciencia. Gracias

      Responder
  7. Edgar Montenegro

    De acuerdo, el parto de un nuevo mundo no será, como todo parto, algo fácil.

    Habrá que prepararse para que la criatura nazca bien, aunque igual puede decirse que tendrá sus enfermedades propias de la infancia pero que nada debe impedir que crezca con vigor.

    Prepararse, me parece, incluye ensayar las economías propias desde las bases, la economía solidaria, cooperativa y mutual en las proporciones de la recesión inminente.

    Ya tenemos toda la pobreza material «necesaria» para ensayar que si podemos. Lo urgente es apalancar los ejemplos. En el centro de Bogotá la miseria nos está agobiando, pero nos decimos que debemos caracterizar ese vigor del «rebusque» y hacer una bolsa de ofertas y demandas populares. En fin, pareciera que los únicos realmente preparados para esta crisis son, increiblemente, los que desde su ignorancia de derechos la han sufrido desde siempre por la indolencia de los Gobiernos de rodillas a la banca.

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    • Atilio

      Atinada observación. Abrazos

      Responder
    • atilio

      No será nada fácil, pero no es imposible. Además, como dijo Fidel, aunque nos dijeran que al mundo le quedan 2 años de vida nuestra misión es luchar, luchar hasta el fin. Sin desmayos, con inteligencia y valor. Abrazos

      Responder
  8. María Jiménez

    Hola Atilio,
    Excelente aporte!
    Veo que los datos reflejan claramente que la crisis económica estimula el crecimiento de unos cuantos países que no querrán un cambio del orden económico. Ante ello, me surge una interrogante, respecto al Perú, donde tenemos educación precaria, nuestros medios de comunicación no hacen más que sesgar la información y la mayoría de la población trabaja para subsistir.

    ¿Será posible luchar contra algo que desconoce una mayoría?.

    Un abrazo y gracias .

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  9. José de Viedma

    Ay! Eze… No hay peor ciego…

    Responder
  10. Ezequiel

    En este análisis hay afirmaciones que carecen de argumentos sólidos, como decir que se aproxima una crisis igual o mayor a la gran depresión y la segunda guerra mundial, sin brindar un solo dato económico actual, hablar de » claras señales» de los capitalismos acerca de una inminente recesión, sin mencionar cuales son esas señales. También es destacable lo poco claro que resulta el articulo al sostener la idea de de una bancarrota ideológica del mal llamado «neoliberalismo» sin explicar ¿en que país o países se daría esta bancarrota? si se pretende esgrimir que esta bancarrota sería a nivel mundial, entonces se sostiene que existirá una respuesta político – filosófica homogénea por parte de los distintos países a esta crisis, lo cual es improbable.

    Responder
    • Alvaro

      Creo que tienes un desconocimiento total del sistema mundo y su estado actual.
      Documéntate mejor antes de escribir

      Responder
      • Ezequiel

        Podría recomendarme material para documentarme?

        Responder
        • Gavillero

          Aqui tienes unos cuantos articulos que te ayudaran a entender la situacion

          1- http://www.movimientocaamanista.com/?p=1385

          2-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1380

          3-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1325

          4-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1301

          5-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1272

          6-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1365

          7-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1311

          8-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1348

          9-http://www.movimientocaamanista.com/?p=1398

          10-https://observatoriocrisis.com/2020/03/15/es-el-virus-el-que-provoco-la-crisis/

          Responder
    • José Luis González

      te recomiendo revises los datos de la inversión y de las ganancias corporativas en los meses previos a las crisis de 2002, 2008 y 2019… en http://www.bea.gov (Buró de Análisis Económico, dep. de comercio de EU)… saca tus propias conclusiones…

      Responder
      • atilio

        Los estuve mirando, y preanuncian la crisis que se venía, ¿verdad? O leí mal?

        Responder
    • atilio

      Mira, tengo una obra de más de veinte años que apoya mis argumentos. Este es un posteo en un blog, no un paper académico ni un libro. Casi todos los míos están disponibles gratuitamente en la web. Léelos y verás cuáles son mis fundamentos. Gracias por el comentario.

      Responder
  11. Maximiliano

    Que bueno saber que mi punto de vista se asemeja al de un sr como Atilio, gracias Atilio.
    “Todo lo sólido se desvanece en el aire”

    Responder
    • atilio

      Gracias, abrazo

      Responder
  12. Walter

    Me sirve mucho este enfoque. Me ayuda, (nos ayuda a pensar el mundo) con nuevas miradas.

    Responder
    • Aníbal

      Gracias Atilio!!! Esta situación «apocalíptica» tal vez se convierta en «postcapitalista»

      Responder
      • atilio

        Dependerá de si existan actores que «hagan caer al capitalismo», sólo no caerá. Lo dijo Lenin hace algo más de cien años y la historia le dio la razón.

        Responder
    • atilio

      Me haces feliz con eso Walter, para eso escribo. Abrazo

      Responder
      • Camilo Alfredo Isaac

        Adhiero absolutamente a tu análisis Atilio. Ya e estudiaba en el año 1996 en Der.Intern. Público con la que me recibí en la Univ.Nac. de Tucumán. Creo q ese muevo orden económico será un gran desafío de nuestra clase dirigente en Argentina, habida cuenta de los gobiernos liberales en la región como Brasil, Chile y Uruguay, a donde tendremos que exportar nuestro modelo a partir e haber obtenido resultados positivos de la intervención tuitiva estatal. Ya dimos un gran paso en reemplazar al Macrismo con sus socios mafiosos de la especulación financiera.

        Responder
        • Camilo Alfredo Isaac

          Para lograr ese nuevo orden con caída liberal en Argentina, quiero tu opinión sobre el óbice que implica el
          Imperio Anglosajón con su socio de siempre C.A.BA.
          UNITARISTA desde
          1810 que dominó nuestro país con la corrupcion del puerto . Que pena mi Argentina que nunca fue federal, gobernada
          por 50 familias de contrabandistas de turno. Ese fue el destino de Argentina, CABA
          con 203 km2 cuadrados que tiene capital contra dos millones 800 mil km q tiene todo el país, viviendo a costa de 23 Pcias.. EL PUERTO fue la clave de la desgracia y decadencia de este país. Abzos gigantes desde Salta

          Responder
      • Andres Giussepe

        LA ECONOMÍA DESPUÉS DE LA CATÁSTROFE

        Dr. Atilio, con mucho respeto, esas cifras de aumento en el gasto público por parte de los principales países industrializados no significa que se haya dejado atrás el modelo de gestión pública generador de desigualdades que es el clásico modelo liberal burgués o el neoliberalismo en nuestros tiempos.

        Son cifras absolutas que no reflejan si realmente ese gasto fue dirigido a gasto social o al sector de defensa (militar). Actualmente, en mi país Venezuela, el gobierno revolucionario destina gran parte del gasto público (70%) a una variable llamada «inversión social*, que agrupa las políticas públicas destinadas a satisfacer las necesidades de la población, medibles en tiempos de guerra económica (bloqueos y persecución financiera imperial) y en tiempos de paz.

        Cuando se compare ese indicador de inversión social como porcentaje del gasto público total en los países industrializados se encontrará que el destino de ese gasto ha sido más para lo militar, policial y judicial que para la inversión social (educación, salud, vivienda, alimentación, etc, de origen gubernamental).

        Por tanto, mi camarada, ese argumento no explica los avances del Estado liberal burgués hacia una sociedad más humana, justa y en función de las clases más desposeídas, valga decir, no significa que el rol del Estado en esos países industrializados ha tendido a disminuir los niveles de desigualdad que se genera en el modelo político-económico dominante: el capitalismo.

        No pongo en duda que la pandemia global actual obligará a la mayoría de los países de tendencia liberal a que el Estado se involucre con mayor fuerza para coordinar algunas acciones tendentes a detener la catástrofe socia y económica que está generando el coronavirus.

        El rol del Estado se hará sentir como ocurrió con el New Deal (1933-1938) y con el Plan Marshall (1948), dónde hubo gran asistencia social y promociones de inversiones generadores de empleos, politicas de protección social y programas agrícolas. En todos esos planes el Estado tomó gran auge, pero detrás estuvieron los tradicionales y emergentes amos del sistema financiero mundial para garantizar su dominio en el sistema político y económico de la mayoría de los países del planeta, a través de la figura de «asistencia financiera internacional». Es allí donde imperan las castas y familias poderosas que dirigen y organizan guerras o pandemias como la que vivimos en la actualidad.

        Muchos economistas a veces cometemos el error de «Generalizar» por medio de cifras absolutas como el gasto público o los porcentajes con respecto al PIB. A veces, es una buena estrategia para entrar en el debate político-ideológico, es un buen recurso literario e intelectual. Pero cifras como las del incremento del gasto público en los países industrializados no dicen nada, más allá de esconder la realidad de lo que está en el juego de ajedrez actual de las castas financieras, militares e industriales (de occidente y de oriente) que hoy luchan por el dominio imperial.

        Responder

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Sobre el Autor de este Blog

Atilio Alberto Borón (Buenos Aires, 1 de julio de 1943) es un politólogo y sociólogo argentino, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Actualmente es Director del Centro de Complementación Curricular de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda. Es asimismo Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e Investigador del IEALC, el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe.

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