2.2.2013
soviético en Stalingrado, ¡Imagínense que mundo tendríamos hoy si la URSS,
denostada por igual por la derecha, el «progresismo» y el
infantilismo ultraizquierdista, no hubiera derrotado a Hitler! Con toda seguridad
los países capitalistas -«el pinche mundo libre»- habrían pactado un
acuerdo con Hitler para repartirse por un buen rato el dominio del mundo. Con
eso ni el «Estado de Bienestar» europeo de la posguerra ni sus
débiles sucedáneos populistas latinoamericanos habrían existido. En su lugar
habríamos tenido lo que Europa tiene hoy, pero con un componente más
brutalmente reaccionario y represivo que el actual. En consecuencia: ¿no habría
que revisar a fondo lo que significó la Unión Soviética y llegar así a una
conclusión más matizada y balanceada, distinta de la satanización con la cual
hoy se despacha alegre e irresponsablemente este tema? ¿O será que hacer
cuentas con NUESTRO pasado, con el pasado de la izquierda en el plano
internacional -y eso incluye, nos guste o no, a las revoluciones rusa, china,
vietnamita, cubana, sandinista, etcétera, con sus logros tanto como con sus
derrotas- es irrelevante para hacer política de izquierda hoy? Yo discrepo
radicalmente con ese criterio.
Estimado Atilio, recordé en mi blogcete, en tono familiar la batalla de Stalingrado, comienzo del fin del nazimo.
De aquella historia me ha pegado muy fuerte un hecho contado por un antistalinista convencido, con cuentas personales con aquellos tenebrosos y siniestros años 30 en la URSS en que impero la sinrazón y se derramo sangre inocente, me ha pegado fuerte digo lo que contaba aquel hombre,
IBA AL COMBATE GRITANDO ZA STALINA ZA RODINU
POR STALIN Y LA PATRIA,
Odiando a Stalin con todo su corazón sabia sin embargo que ,en su mejor momento ,supo unir a todas las rusias, contra la bestia facista.
Hoy ,la que dimos por muerta,parece resucitar en lugares impensados,como Israel y los EEUU
saludos cordiales
PD,siempre lo leo y aprendo un poco pese a disentir en aspectos
Muy de acuerdo. La izquierda, desde los herederos del "eurocomunismo", pasando por el trotskismo y otras vertientes del marxismo académico, se la pasa despegándose de la experiencia soviética, negando el carácter socialista de la URSS y sus logros que mostraron la potencialidad del socialismo, aún con sus errores, crímenes y bajezas, lamentablemente que comparte con muchas otras experiencias humanas. Con la excusa del "stalinismo" (término inapropiado a todas luces para la URSS desde la década del 60) se echa por tierra todo lo realizado, ignorando que en última instancia no existe ninguna encarnación de una idea, ni en el marxismo ni en el liberalismo, por lo que no hay posibilidad de evaluar si una sociedad es el socialismo "a lo Marx", simplemente son procesos que adquieren características particulares, sobre un modo de producción predominantemente socialista.
No hubo, hay ni habrá "socialismo perfecto", trazado cual ciudad por un urbanista. El socialismo del siglo XX fué el que existió y el que se pudo realizar en sus límites histórico-sociales, y el que desde mi punto de vista, la izquierda tiene que defender en sus logros contra los crímenes del capitalismo y el imperialismo que han sido infinitamente peores y más perversos.
Respecto a Stalin, sus errores no quitan sus méritos como dirigente y tampoco los crímenes y excesos cometidos bajo su gobierno le dan mérito alguno a la tesis de que "con Trotski hubiese sido mejor". Trotski fué muy criticado por sus intenciones de regimentar sindicatos y organizaciones obreras de forma militar, fué también atacado en el partido por burócrata. ¿Alguien cree que Trotski en la década del 30 en vísperas de la guerra no hubiese mandado a ningún soviético a Siberia? Es inverosímil y una operación política lamentable.
En última instancia, no se puede reivindicar a Trotski condenando a Stalin como si fuese el diablo: ambos son el producto de ese cataclismo esperanzador que fué la Revolución de Octubre y el intento de construir una sociedad moderna, y en lo posible socialista, en un país de campesinos, arruinado y atrasado.
Gloria al pueblo de la Unión Soviética.
Saludos.