20.9.2012
Pese a la ofensiva de la derecha y el imperialismo a través de sus voceros (el más reciente una nota de Andrés Oppenheimer reproducida en casi todos los diarios de América Latina) en donde ya se denuncia el «fraude» de las elecciones venezolanas que tendrán lugar el 7 de Octubre, el ex presidente Jimmy Carter ratificó lo que dijera una de las expertas del Centro Carter hace pocas semanas: «de las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor del mundo.» El ataque contra el proceso electoral venezolano se va a intensificar y habrá que estar alertas ante el «Plan B» de la derecha, que no se va a quedar quieta ante un nuevo revés electoral. Si no puede derrotar a Chávez por las vías legales van a intentar derrocarlo apelando a cualquier otra metodología. El imperio no se resigna ni descansa, y la inmensa riqueza petrolera de Venezuela es un imán irresistible que suscita la insaciable voracidad del imperio.
20-09-2012 |
«De hecho, de las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor del mundo,» dijo Carter, quien preside la fundación.
Desde 2008, la plataforma electoral venezolana funciona de manera automatizada en su totalidad, es decir, cada uno de los procesos, desde la inscripción en el Registro Electoral hasta el conteo de los votos, es auditable.
En 2006, cuando el mandatario Hugo Chávez ganó por segunda vez los comicios presidenciales, Carter declaró que el líder venezolano había triunfado «limpiamente y con imparcialidad».
Corrupción en EEUU
El demócrata recalcó que mientras los sistemas comiciales en América Latina han mejorado significativamente, en Estados Unidos se ha consolidado una «corrupción financiera» vinculada a los procesos electorales, alimentada por «resoluciones que han facilitado el flujo de dinero privado a los cofres de los candidatos».
«Cualquier otro país tiene financiamiento público para todos los procesos electorales», expresó Carter y luego agregó: «Si calificas para postularte como candidato, obtienes financiamiento público y el dinero de fuera no afecta el resultado de la elección».
El ex presidente (1977-1981) lideró la petición a la Corte Suprema de Estados Unidos para que anulara una medida, tomada en 2010, que declara inconstitucional la regulación por parte del gobierno de las «donaciones» anónimas a organizaciones políticas.
«Tenemos uno de los peores procesos electorales del mundo y se debe prácticamente a la excesiva entrada de dinero», sentenció.
En el caso venezolano, la Ley de partidos políticos, reuniones públicas y manifestaciones dicta como obligación de las organizaciones políticas «no aceptar donaciones o subsidios de las entidades públicas, tengan o no carácter autónomo; de las compañías extranjeras o con casa matriz en el extranjero; de empresas concesionarias de obras públicas o de cualquier servicio de bienes propiedad del Estado; de estados extranjeros y organizaciones políticas extranjeras».
Recientemente un escándalo de presunto financiamiento ilegal sacudió las filas de la coalición de derecha venezolana denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) luego de que se difundira aun video en el que el diputado opositor, Juan Carlos Caldera, recibe dinero para la campaña presidencial de Herique Capriles.
Fuente original: http://www.aporrea.org/venezuelaexterior/n214489.html
En ese sentido como ciudadana Venezolana quisiera hacer algunas aclaratorias: Normalmente los procesos eleccionarios en el mundo democrático son públicos y se prohíbe terminantemente el uso de los dineros públicos a favor de cualquiera de las iniciativas (y esa, para empezar, es una de las grandes diferencias que tienen los demás con el nuestro).
En Venezuela el proceso esta tan amañado, que ni siquiera se permiten las encuestas a la salida de los centros de votación (exit polls), para que ni por ese lado se sepa la tendencia ganadora. Nuestro proceso electoral sería bueno, siempre que hubieran representantes y testigos de todos los actores y representantes internacionales independientes desde el comienzo de la campaña y que la misma sea sin ventajismos (sin la intervención ni el uso de los dineros públicos en la campaña, ni obligación y amedrentamiento hacia los funcionarios públicos para que favorezcan al candidato oficialista, y sin que se obligue a los funcionarios públicos a asistir a las concentraciones convocadas por el oficialismo, so pena de perder el empleo, etc.).
Nuestro proceso electoral sería bueno si al momento de la votación y en TODAS las mesas de votación existan testigos de todas las partes, sin que exista amedrentamiento de los motorizados armados del régimen a los votantes en las colas (filas) ante la mirada impávida de los militares del Plan República, o sin que exista el "voto asistido". También sería bueno si existieran testigos de todos los candidatos al momento del cierre de las mesas (y no se amenace a punta de pistola a los testigos que están para que retiren) y durante el conteo de las papeletas, al momento del envió de la información, y, finalmente, si fuera público el momento de la consolidación de los resultados. Si fuera así, pudiera decirse que es bueno. Pero como no es así, simplemente es una gran farsa…Y estoy segura de que este comentario que hiciera en algún momento Carter, hoy por hoy no tiene ninguna validez. Primero, porque desde el 2006 no habían querido asistir como observadores a las elecciones venezolanas por todas las restricciones que se les había impuesto, esperándose, todavía, el informe que van a dar de éstas últimas (14 Abril), a las que si quisieron asistir por la “importancia democrática” que tenían.
Es de augurar, entonces, un excelente proceso electoral en Venezuela y una auspiciosa asunción de quien gane estas elecciones.