Importante reunión auspiciada por la Academia China de Ciencias Sociales para examinar la crítica situación del sistema internacional, las múltiples guerras impulsadas por Estados Unidos y sus gobiernos vasallos en todo el mundo (Ucrania, Gaza, Yemen, Siria, Burkina Faso, etcétera) y las perspectivas de la construcción de una alternativa socialista como única vía de escape ante el rumbo catastrófico de un capitalismo en crisis. Unos doscientos especialistas identifican los rasgos más ominosos del holocausto social y ecológico en curso, la escalofriante concentración de la riqueza, la destrucción del medio ambiente y la amenaza de un atroz desenlace nuclear como el que por momentos se insinúa en Ucrania y Gaza. Corrigiendo la clásica formulación de Marx cuando decía que las revoluciones eran las locomotoras de la historia, Walter Bejamin escribió que «quizás las revoluciones sean la forma en que la humanidad que viaja en ese tren acciona el freno de emergencia» para abortar un final apocaliptico. En estos días en Beijing estamos tratando de de ver que es lo que se requiere para detener la marcha del tren de un alocado capitalismo que, tal como lo advirtiera Fidel Castro tan tempranamente cono en 1992, coloca a la humanidad al borde de su extinción. La revolución anticapitalista es condición necesaria para nuestra sobrevivencia como especie. El necrocapitalismo nos conduce al abismo. ¡Unamos nuestras fuerzas para impedirlo!